Los influencers tendrían que pagar impuestos si lucran con el contenido que comparten mediante redes sociales, como el proceso de desempaque de productos que ofrece una marca o “sorteos”. Así lo planteó la bancada de Morena en la Cámara de Diputados durante la Comisión Permanente y con esta iniciativa se pretende reformar el artículo 32 BIS de la Ley Federal de Protección al Consumidor.
La propuesta de la legisladora María del Rosario Merlín García plantea que no todos los influencers que compartan contenidos audiovisuales a través de medios digitales deberán considerarse como prestadores visuales, pues la mayoría son solo videos para destacar algún acontecimiento en su vida cotidiana, por lo que solo se consideraría a aquellos que tengan un impacto en la audiencia.
Es decir, aquellos contenidos que generen ingresos tendrían que fiscalizarse por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y los influencers deberían inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes como “trabajadores de servicios profesionales”. De igual forma, la propuesta sostiene que los responsables de las plataformas digitales deberán retener un porcentaje del Impuesto sobre la Renta (ISR) sobre los ingresos de los creadores de contenido en redes sociales, además de un porcentaje extra del Impuesto al Valor Agregado (IVA) que cobran.
La iniciativa también tiene por objetivo controlar la publicidad engañosa que impacta en la vida personal de los usuarios de internet; en el contenido de dicho proyecto se sostiene que ese tipo de publicidad detona los trastornos alimenticios y la dependencia a sustancias nocivas o drogas.
Desde el pasado martes 26 de abril, las asociaciones civiles Tec-Check, What The Fake y Supercívicos entregaron la iniciativa ‘ley influencers’ en la Cámara de Senadores, con el propósito de que se defina una normatividad sobre la publicidad a través de creadores de contenido en redes sociales.
Actualmente, la propuesta cuenta con el apoyo de más de 41 mil 813 personas, aunque las asociaciones esperaban llegar a su meta de 50 mil firmas, a través de la plataforma change.org.