Con 331 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones se aprobó, en lo general, y, en lo particular, con 318 votos a favor, 19 en contra y 130 abstenciones, la reforma a la “Ley General de Vida Silvestre” que prohíbe el uso de mamíferos marinos en cualquier actividad, cuya finalidad no sea la investigación científica como lo son espectáculos.
La reforma recibió respaldo por diputados de Morena, Partido Verde, Partido del Trabajo, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, los votos en contra así como abstenciones fueron tanto del PRI como del PAN.
La reforma indica que ninguna especie de mamífero marino podrá ser sujeta de aprovechamiento extractivo. Además, se prohíbe la reproducción de mamíferos marinos bajo manejo intensivo y que no tenga fines de reintroducción, repoblación o de traslocación.
Cabe destacar que el artículo 60 Bis de la Ley General de la Vida Silvestre prohibía la utilización de mamíferos marinos en espectáculos itinerantes, pero aún se permitía los espectáculos fijos.
El documento que se envió al Senado para efectos constitucionales, señala que los propietarios y poseedores de mamíferos marinos en cautiverio contarán con un plazo máximo de 90 días naturales para integrar una lista de dichos ejemplares.
En el inventario que deberá entregarse a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) así como a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) se deberá especificar desde el nombre científico hasta el documento que demuestre la legal procedencia del mamífero, de ser necesario.
De acuerdo con información presentada por los diputados, México es el cuarto país del mundo con más delfines en cautiverio con aproximadamente 300 mamíferos.
Con esas cifras, México tiene el 8% de los delfinarios de todo el mundo y la industria del cautiverio de delfines más grande de América Latina.