Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, el hackeo de información que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y las repercusiones que sus opositores proyectaban para el gobierno federal fueron “un rotundo fracaso”.
En la Mañanera de este miércoles que celebró en Tamaulipas, el mandatario federal dijo que sus opositores están utilizando cualquier información para afectar a su gobierno, y aludiendo el nombre del grupo de hackers llamado Guacamaya, ironizó diciendo: “ya la guacamaya se volvió zopilote”.
“Quisieran que les ayudáramos a hacer el caldo gordo tratando el tema, que fue un rotundo fracaso”, dijo el jefe del Ejecutivo federal.
-¿El hackeo? -preguntó la prensa.
"Sí, en general. Cómo lo anunció Loret de Mola, casi era el derrumbe de nuestro gobierno, a lo mejor lo tienes y fue como el parto de los montes. Entonces, como seguramente les costó mucho, imagínense cuántos estrategas, asesores, expertos y salió pulque, ahí les dejo de tarea lo que significa ‘puque’, nada más Adán lo sabe”, contestó.
AMLO acusa a adversarios de “querer engancharlo”
En la pregunta al mandatario federal, se pidió que el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, que estaba presente, tomara la palabra para explicar más ampliamente cómo fue que pasó el robo de información que se calcula en 4 millones de correos electrónicos confidenciales de una cuenta de la dependencia. Sin embargo, López Obrador no dejó que tomara la palabra y dio respuesta.
“Es politiquería, es querer engancharme en lo que traman mis adversarios los conservadores porque no todos ellos piensan sino traman, están nada más, ni duermen viendo qué maldad van a ser, son malos de 'malolandia'…
Debes en cuando vamos a contestar algo así, pero no vamos a manchar la Mañanera y que se apure a que si van a echar a andar un escándalo pues que tenga sustento. Están utilizando cualquier información, ya la guacamaya se volvió zopilote”, señaló.
El jefe del Estado mexicano también recordó que antes sus adversarios no le han encontrado nada que lo afecte, a pesar de que fue espiado por el gobierno federal desde 1977 y el primer reporte sobre él salió en 1978, del político Miguel Nazar Haro, “que decía que era yo comunista cuando estaba de director del Instituto Nacional Indigenista en Tabasco”.
“Entonces, no van a encontrar nada, lo he dicho, no es para presumir, pero no me importa el dinero, he aprendido y es un consejo que yo puedo dar a seres queridos y amigos, también queridos, que no hay que tener mucho apego ni al dinero ni al poder.
Entonces, por ahí no es la cosa además repetir, no todo el que tiene es malvado. Hay gente que tiene un patrimonio que lo consiguió con esfuerzo, con trabajo, de conformidad con la ley, merece respeto”, destacó López Obrador.