México comparte con Estados Unidos el objetivo de que su economía esté libre de carbono hacia 2035, dijo este viernes el canciller Marcelo Ebrard tras reunirse con el enviado especial para el clima de ese país, John Kerry.
“Estados Unidos tiene el compromiso para 2035 de ser una economía sin carbono (…) y México está en un compromiso muy similar para llegar en fechas similares”, dijo Ebrard en un mensaje a los medios al término de la reunión que encabezó el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador y se celebró en Hermosillo, Sonora, noroeste.
“Se comparte una visión de hacer crecer rápidamente la energía solar, geotérmica, eólica e hidráulica” para “hacer que la proporción de energías limpias que México está produciendo vía (la) Comisión Federal de Electricidad (CFE) crezca aceleradamente”, añadió el canciller mexicano.
Kerry por su parte dijo que México y Estados Unidos buscarán definir en los próximos días su posición ante la crisis climática para presentarla en la conferencia de la ONU sobre el clima COP27 que se celebrará en Egipto en noviembre.
“Es evidente que México está tomando realmente la iniciativa con respecto a las decisiones que todos debemos tomar en relación con la crisis climática”, declaró el funcionario estadounidense.
Los desastres naturales registrados en el mundo obligan “a hacer esfuerzos adicionales para tratar de producir resultados en Sharm el Sheik”, Egipto, añadió Kerry.
En la reunión, el gobierno mexicano presentó el Plan Sonora, un proyecto para hacer de ese estado un polo de energías verdes y que incluye plantas solares y la producción de litio, mineral clave para los autos eléctricos y dispositivos tecnológicos, y producción de semiconductores.
El gobierno mexicano nacionalizó en abril la explotación de litio y creó una paraestatal encargada de desarrollar el sector.
A su vez, anunció que revisará ocho contratos otorgados por gobiernos anteriores a empresas privadas para explotar el mineral.
Sin embargo, López Obrador anunció el 31 de agosto pasado que su gobierno abriría la explotación de litio a inversionistas privados, aunque de momento no hay datos precisos sobre las reservas del país.
El encuentro entre Kerry y López Obrador se celebró en el marco de la disputa que mantiene México con Estados Unidos y Canadá por la política energética del gobierno mexicano, que busca limitar la participación extranjera en ese sector.
Washington y Ottawa consideran que las reformas aprobadas por el Congreso -y validadas parcialmente por el Poder Judicial – favorecen a la estatal mexicana Comisión Federal de Electricidad en detrimento de firmas privadas, lo que a su juicio violaría normas del T-MEC.
Recientemente, el gobierno mexicano relevó a los funcionarios encargados de las negociaciones con ambos países, lo que generó dudas entre los expertos sobre un posible acuerdo que evite un panel de arbitraje.
La cita ocurrió también en el contexto de la importancia estratégica de México para la región de América del Norte frente a China, y del impacto en los mercados energéticos de la invasión rusa a Ucrania, según el exembajador mexicano en Washington, Arturo Sarukhán.
“El que México vaya a contrapelo de sus dos socios norteamericanos en materia de energías renovables y una economía verde es un problema geopolítico central para Washington”, comentó Sarukhán.
“Kerry se ha convertido en el articulador de estas posiciones, en un actor central de fomento a la confianza del presidente mexicano de cara al gobierno de Estados Unidos”, añadió.
En septiembre, el gobierno de Joe Biden invitó a México a unirse a un ambicioso plan para producir semiconductores en la región ante el temor de que China se convierta en la potencia dominante en ese sector.