El presidente Andrés Manuel López Obrador cargó contra sus antecesores Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Felipe Calderón al señalar que son personajes manchados por los actos de corrupción generadas en sus administraciones y por las profundas brechas que ocasionaron entre los mexicanos.
“Yo sostengo que ya han sido castigados, el pueblo ya los juzgó, es gente que está manchada, el caso de Zedillo es evidente, sólo por lo que mencionabas, el convertir deudas privadas en deuda pública, es un acto de traición al pueblo, cómo rescatar a banqueros y grandes empresarios y trasladar el costo de ese rescate a todo el pueblo.
“Calderón, imagínense, se roban la Presidencia y luego declara la guerra al narcotráfico y resulta que su hombre fuerte, su brazo derecho, era el encargado de proteger a la delincuencia organizada de Sinaloa, al Cartel de Sinaloa, y por eso está preso, qué mas juicio, claro que ya la gente los tiene muy bien identificados”, señaló el jefe del Ejecutivo federal en conferencia de prensa.
La semana pasada, en una participación en el Foro Iberoamericano de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), que preside el escritor Mario Vargas Llosa, los exmandatarios mexicanos y el expresidente del gobierno español, José María Aznar, alertaron sobre los peligros que corre la región con los gobiernos de izquierda.
En particular, Zedillo Ponce de León lamentó que una pobre gestión económica derive en una década perdida para la región debido a que registra los crecimientos más mediocres a nivel mundial que se verá aún más afectado por la inflación.
En tanto, Felipe Calderón, afirmó que Latinoamérica vive un retroceso democrático al acusar que en México se está emprendiendo una campaña para perseguir a los opositores al gobierno del tabasqueño.
Dichas participaciones, también se dieron en la víspera de la segunda vuelta de la elección presidencial en Brasil, que ayer, con un margen estrecho, ganó Luiz Inacio Lula Da Silva, por el Partido del Trabajo.
“Nunca más gobiernos sin autoridad moral, para que de esa forma el país siga avanzando. Siga moralizándose, siga purificándose la vida pública de México, la parte jurídica es importante, pero también que ya no se les reconozca a estos corruptos y se ponga al descubierto”, consideró López Obrador.
“¿Ustedes creen que esto es espontáneo? La lectura aquí es en contra del presidente del México, sí, también, pero tenía también otro propósito la reunión. Vargas Llosa dijo, yo estoy con Bolsonaro, no quiere a Lula, no quería a Petro y desde luego no me quería a mí. Y por qué en España, porque está allá, también tiene nacionalidad española como ahora Salinas”, concluyó.