Por medio de un reporte de vigilancia genómica, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) informó que la subvariante del Covid-19, identificada como BQ.1, ya está presente en México. La conocida en redes sociales como “Perro del infierno”, no es una variante del tipo predominante.
Las secuencias registradas, tiene un predominio de Omicron del 98 por ciento, mientras el resto, el 2 por ciento, engloba las demás variantes del coronavirus. Según las previsiones, esta sería la responsable de la mitad de los contagios que se puedan dar para final de noviembre y principios de diciembre.
Las autoridades sanitarias identificaron el primer caso de “Perro del infierno”, en la Ciudad de México durante los primeros días del mes de noviembre. Al momento se han registrado 95 casos confirmados en todo el país, los cuales están ubicados en los estados de Nuevo León, Campeche, Tabasco, Yucatán, Estado de México y la antes mencionada Ciudad de México.
¿Por qué se llama “Perro del infierno”?
La subvariante de ómicron “Perro del Infierno” o “Cerberus”, recibe este nombre en honor al perro del dios griego Hades, esto por ser una subvariante de alto nivel de transmisibilidad, de entre un 10 y hasta 30 por ciento más contagiosas que sus predecesoras BA.4 y BA.5.
Es importante mencionar que Cerberus, Can Cerbero, o Canserbero era un perro de tres cabezas (aunque Hesíodo decía que este en realidad tenía cincuenta cabezas y en lugar de tener cola tenía una serpiente) y que según la mitología griega era el encargado de vigilar las puertas del infierno.
¿Cuáles son los síntomas?
Al estar contagiado del “Perro del Infierno”, la persona presentara:
Fatiga.
Dolor de garganta.
Tos.
Secreción nasal.
Congestión.
Diarrea.
Malestar general.
Fiebre.
Dolor de cabeza.
Pérdida del gusto y olfato.
Cuerpo cortado y ahogo.
Algunas personas llegan a presentar taquicardia, afonía y pérdida del apetito. Es importante recordar que el Covid-19 tiene un proceso de incubación de dos a tres días y el virus puede transmitirse de un día a dos antes de empezar a presentar síntomas y hasta dos o tres días después de presentar los indicativos de la enfermedad.
Ante estos cálculos, una persona es capaz de contagiar hasta cinco días después de dar positivo a coronavirus, el cual se queda en el cuerpo hasta por siete días.
Si das positivo a Covid-19, lo más recomendable es aislarte en tu domicilio mínimo por 5 días y evitar el contacto directo con las personas que viven en el mismo lugar. Es mejor que durante estos días, usan cubrebocas y además desinfectes lo que tocas constantemente