El peso avanzó este miércoles a un nuevo récord en casi seis años, mientras que la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) subió por cuarta jornada consecutiva, tras el informe de la inflación en Estados Unidos, el cual avivó las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) podría pausar su ciclo de ajuste monetario.
Aun así, en el ánimo de los inversionistas sigue latente la incertidumbre sobre el techo de la deuda estadounidense, después de que el presidente Joe Biden y legisladores no lograron avanzar en un encuentro ayer martes, a pocas semanas de que el Gobierno pueda verse obligado a un impago sin precedentes.
El peso cotizó en 17.5520 por dólar casi al final de la jornada, con una apreciación del 1.10% frente al precio de referencia de la agencia Reuters del martes, aunque durante la sesión llegó a avanzar hasta 17.5452 por dólar, un nivel no visto desde julio de 2017.
“Los mercados han apostado fuerte por una pausa en las alzas de tasas de interés por parte de la Fed”, dijo la firma CI Banco en una nota de análisis. “Este reporte es interpretado por los inversionistas como que continúa el enfriamiento de las presiones inflacionarias, dando argumentos para el escenario de pausa”, añadió.
El peso ya había recibido un impulso en la víspera luego de conocer que el índice de precios al consumidor local continuó moderándose en abril, alimentando las esperanzas de que el actual ciclo alcista del Banco de México también habría llegado a su fin.
La moneda, que en el transcurso del año suma una ganancia de casi un 10%, destacó este miércoles como una de las divisas globales que más se valorizaron frente al dólar.
El referencial índice accionario S&P/BMV IPC subió 0.15%, a 55,534.68 puntos, su mayor nivel de cierre desde abril del año pasado y con un retorno acumulado del 1.6% en las últimas cuatro jornadas.
Contrario al desempeño generalizado del mercado, destacó una caída de 4.68%, a 83.91 pesos, de las acciones del gigante minero Grupo México en medio de un declive de los precios del cobre y otros metales industriales.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono a 10 años descendió cuatro puntos base a 8.73%, igual que la tasa a 20 años que culminó en 9.03%.