En últimas fechas, se tiene la sensación de que el volcán Popocatépetl ha incrementado su actividad. En redes sociales han circulado muchos videos de las potemtes explosiones -generalmente de madrugada- que cimbran las casas a varios kilómetros a la redonda y que hacen aullar a los perros a mitad de la noche, es entonces que surge la preocupación ante una posible erupción de "Don Goyo".
Han pasado casi 23 años desde la última gran explosión del enorme coloso ubicado en los límites de Puebla, Morelos y Estado de México, sin embargo a lo largo de estos años el Popo no ha parado, por lo que el monitoreo es constante por parte del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) así como por los gobiernos locales, quienes mantienen el radio de seguridad en 10 kilómetros del cráter desde hace varios años.
La última vez que se pensó que habría una erupción de la llamada "montaña que humea" fue en marzo de 2019 cuando incrementó exponiencialmente la actividad, cambiando a Amarillo Fase 3 el semáforo de alerta volcánica y aunque entonces se esperaba un inminente cambio a color rojo, que significa alerta máxima, al final todo regresó al Amarillo Fase 2, que es como se mantiene hasta nuestros días.
Ante el reciente incremento de la actividad, el Ejército mexicano, así como bomberos y personal de Protección Civil mantienen los recorridos para verificar que estén en orden todas las rutas de evacuación en caso de alguna eventualidad, ya que de acuerdo con estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en los 100 kilómetros más cercanos a "Don Goyo" viven unos 25 millones de personas que tendrían que ser desalojadas.
Los grandes sustos que ha dado el volcán Popocatépetl
El volcán Popocatépetl debe tener poco más de medio millón de años de edad, y en la actualidad es uno de los más activos y peligrosos en nuestro país. La UNAM relata que -el siglo pasado- estuvo en aparente calma durante 70 años pero "despertó" en 1994, pero antes, ya había tenido grandes erupciones de las cuales no se sabe mucho pero se tiene evidencia de que ocurrieron.
De acuerdo con el documento Historia de la actividad del Volcán Popocatépetl: 17 años de actividad, difundido por las coordinaciones de Protección Civil de los estados de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala, así como con el gobierno federal, el coloso ha registrado una serie de fuertes explosiones desde tiempos remotos:
Año 2999 antes de Cristo: El Popocatépetl hizo erupción pliniana (con fuerte potencia hacia arriba y fumarolas), por lo que se cree que emitió nubes ardientes y pudo haber arrojado lava
Año 750 después de Cristo: El volcán nuevamente entró en erupción pliniana
Entre 1347 y 1354: El coloso registró fuertes explosiones y arrojó grandes cantidades de ceniza, pero no se sabe si hubo víctimas
Entre 1539 y 1540 y en 1720: En ambos episodios, el volcán tuvo fuertes erupciones explosivas con altos contenidos de ceniza, las cuales destruyeron campos de cultivo aledaños; especialistas creen que en los dos casos sí hubo víctimas mortales
1994: El 30 de junio por la noche, el Popocatépetl entró en erupción, la cual estuvo acompañada de sismos volcano-tectónicos, así como una fumarola que alcanzó los 8 kilómetros de altura; sin embrago, no hubo daños o víctimas mortales
1998: La cantidad de exhalaciones explosivas en el volcán aumentaron considerablemente; algunos episodios estuvieron acompañados por abundante emisión de ceniza y el lanzamiento de material incandescente
2000: Todo el año hubo actividad, sin embargo, en septiembre se descubrió un nuevo domo de lava al interior del cráter, el cual provocó incandescencias en la parte más altas, así como exhalaciones y emisión de ceniza. La tarde del 19 de diciembre el Popocatépetl entró en erupción: fueron tres episodios de liberación de energía así como la salida de fragmentos incandescentes y fumarolas de más de 8 kilómetros de alto; las autoridades no reportaron víctimas.
2011 a la fecha: Pequeños domos se han creado y destruido, por lo que la actividad en el coloso no ha disminuido, sin embargo, ningún evento ha derivado en erupción