Para el último año de su sexenio, el presidente Andrés Manuel López Obrador delineó los objetivos que seguirá su administración como el fortalecimiento de los programas del bienestar, terminar las obras, como el Tren Maya y el Corredor Transístmico, así como mejorar las condiciones contractuales de los trabajadores al servicio del Estado.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal expuso este martes que el próximo año se deben echar a andar todas las sucursales del Banco del Bienestar para consolidar la dispersión de recursos.
De igual forma, se tratará de concluir la conexión a internet de los lugares más alejados del país así como un aumento de 25% a la pensión a adultos mayores.
López Obrador agregó que en el último tramo de su administración buscará hacer universal la pensión para discapacitados.
“También vamos a consolidar lo que tiene que ver con el bienestar del pueblo, segundo, concluir obras, que todo lo que está en proceso se termine; obras hidráulicas, terminar hospitales, universidades, carreteras, terminar el Tren Maya, terminar el aeropuerto internacional de Tulum, terminar la rehabilitación de las vías del ferrocarril del Istmo”, mencionó.
Dentro de las acciones que su gobierno perseguirá será hacer una revisión al fondo de pensiones que de acuerdo con la visión de López Obrador, fue manipulado durante la era neoliberal y sólo afectó los recursos de los jubilados.
“Lo tercero es mejorar la situación salarial y la prestación de los trabajadores en general y en especial de los trabajadores al servicio del Estado, ningún maestro va a ganar menos del salario promedio de trabajadores inscritos al Seguro Social o sea menos de 16 mil pesos y vamos a revisar el fondo de pensiones".
“Tanto en el Seguro Social, como en el ISSSTE, sobre eso vamos a trabajar. Las prioridades presupuestales van dirigidas a atender estas demandas”, sostuvo.