Después de dos años, se reanudará la circulación de los trenes en el tramo elevado de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) de la Ciudad de México. El STC anunció hoy que a partir de este sábado se reabrirán cinco estaciones del viaducto elevado, las cuales se sumarán a las estaciones subterráneas que han estado en operación desde enero pasado.
Las estaciones de la Línea 12 que reabrirán a partir de las 8:30 horas del sábado 15 de julio son: Culhuacán, San Andrés Tomatlán, Lomas Estrella, Calle 11 y Periférico Oriente. Permanecerán cerradas las estaciones Tezonco, Olivos (donde ocurrió el accidente en mayo de 2021 que dejó 26 personas muertas), Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac.
Es importante destacar que el acceso en toda la Línea 12 será exclusivamente con la tarjeta de movilidad integrada.
El tramo Mixcoac a Atlalilco, que corresponde a la parte subterránea de la Línea 12, se puso en operación comercial hace algunos meses y su servicio comenzará a las 6:00 horas, según el horario habitual del Metro para los días sábados.
El tramo subterráneo de la Línea 12 fue reabierto en enero pasado después de una inversión de 750 millones de pesos, siendo la mayor parte financiada por las empresas constructoras de la obra, ICA y CICSA. Estos recursos se destinaron a trabajos de refuerzo estructural del túnel, rehabilitación de cárcamos y drenajes, reparación de filtraciones de agua, revisión de los sistemas de señalización y vías.
Además, se llevó a cabo una intervención en siete curvas con un radio menor a 300 metros, las cuales son muy cerradas. En estos tramos se reemplazaron los rieles, el balasto y los durmientes por materiales más resistentes y de mejor geometría, que se encuentran en mejores condiciones para absorber los esfuerzos generados por las ruedas de los trenes en las vías.
Estos esfuerzos representan un desafío continuo para la Línea 12. En 2014, cuando se cerró por primera vez debido a fallas que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios, la empresa francesa Systra determinó que existía cierta incompatibilidad entre los trenes y las vías, lo que generaba un desgaste ondulatorio en las ruedas y los rieles.
En ese mismo año, el director general de Systra México, Slobodan Petrovich, admitió ante una comisión especial investigadora en la Cámara de Diputados que "el resto de la vida útil de esta vía requerirá un plan de mantenimiento ajustado. La vía está deteriorada, el riel está deteriorado y ya no hay forma de revertirlo". Por esta razón, cada año el Metro destina millones de pesos para mitigar los riesgos de la Línea 12.