Autoridades de distintos niveles que estaban en funciones durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron informadas en todo momento sobre lo sucedido, según el último informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) publicado el 25 de julio de 2023. Sin embargo, en lugar de revelar la verdad, ocultaron y manipularon la información.
"Todos colaboraron para desaparecerlos", acusó Carlos Beristain, experto del GIEI, quien junto con la penalista Ángela Buitrago dio a conocer a periodistas nuevos hallazgos de sus investigaciones, previo a la presentación del sexto y último informe del grupo.
El informe del GIEI también reveló que marinos y militares manipularon información crucial del caso en operaciones conjuntas que mantuvieron en secreto. Además, se dieron a conocer videos donde se muestra la amenaza, tortura y detención de personas supuestamente relacionadas con el caso.
Desde el momento de los hechos ocurridos en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre de 2014, los padres de los estudiantes y sus abogados han acusado al Ejército y a las fuerzas de seguridad de ocultar información y posiblemente estar involucrados directamente en la desaparición de los jóvenes.
El informe detalla que durante el ataque a los estudiantes antes de su desaparición, un centro de información policial recibió al menos 500 llamadas telefónicas denunciando la agresión.
Asimismo, se identificó que soldados que afirmaron estar en descanso o en instalaciones militares la noche del ataque, en realidad estuvieron presentes en lugares donde algunos de los estudiantes habrían sido trasladados.
Operaciones secretas para detener a ligados en caso Ayotzinapa
La experta Ángela Buitrago detalló que documentos, fotografías y testimonios revelaron que miembros de las secretarías de Marina y Defensa Nacional (Sedena) llevaron a cabo operaciones secretas, resultando en la detención de cinco presuntos criminales, quienes aún permanecen desaparecidos, y la posible ejecución extrajudicial de otros dos detenidos.
El GIEI no proporcionó información sobre quiénes podrían ser responsables de la muerte de los dos detenidos ni explicó cómo llegaron a la conclusión de que posiblemente fueron ejecutados.
El informe indica que los expertos documentaron discrepancias en los archivos internos de Sedena que informaban sobre el hallazgo del cadáver del estudiante Julio César Mondragón, quien fue desollado la noche del ataque en Iguala. Esto ha generado serias dudas sobre la posible manipulación del cuerpo.
En respuesta a esto, la Sedena informó al GIEI, que finaliza su acompañamiento en las investigaciones gubernamentales el 31 de julio, que las diferencias en las horas, lugares y batallón que informaron sobre el hallazgo de Mondragón fueron atribuidas a un "error involuntario".
El presidente Andrés Manuel López Obrador se comprometió a descubrir la verdad acerca del presunto secuestro y masacre de los estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, tras la serie de errores que caracterizaron la investigación durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
El año pasado, una comisión de la verdad creada por López Obrador calificó las desapariciones como un "crimen de Estado" encubierto por miembros del gobierno. Hasta la fecha, solo se han descubierto e identificado los restos de tres estudiantes.