El Gobierno de México encontró un segundo fallecido en el río Bravo, que comparte con Estados Unidos, debido a las barreras de boyas y alambre instaladas por Texas para detener el paso de migrantes.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Instituto Nacional de Migración (INM) informaron sobre este hallazgo en un comunicado la madrugada de este jueves, poco después de encontrar otro cadáver en Piedras Negras, una ciudad fronteriza cercana a Eagle Pass, Texas, Estados Unidos.
El segundo cuerpo fue encontrado aguas arriba por el Grupo Beta Piedras Negras, a unos cinco kilómetros de distancia del primer fallecido, según detallaron las autoridades.
Hasta el momento, las dos personas fallecidas permanecen sin identificar.
El Gobierno mexicano ha elevado sus reclamos a Estados Unidos, acusando a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con la instalación de las barreras de boyas y alambre en el río Bravo, las cuales han sido colocadas por el gobernador republicano Greg Abbott para detener a los migrantes.
Las obstrucciones de Texas se encuentran en un tramo de 305 metros en la zona de Eagle Pass, de los cuales 230 metros corresponden a territorio mexicano, como denunció la SRE, que ha presentado dos quejas diplomáticas ante Washington por esta situación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha calificado las nuevas barreras antiinmigrantes de Texas como "publicitarias" y "vulgares", y ha pedido a la población que no vote por Abbott.
La posición oficial de México es que la instalación de estas barreras de boyas y alambre viola su soberanía y afecta la seguridad, integridad y derechos humanos de los migrantes, y que esta acción no concuerda con la estrecha relación que han mantenido los gobiernos de Estados Unidos y México, según concluye el comunicado de la SRE y el INM.