En un firme acto diplomático, el gobierno de México emitió ayer su tercera nota oficial dirigida al gobierno de Estados Unidos, manifestando su enérgico rechazo a la presencia de boyas en el cauce del río Bravo. La medida, implementada por el gobierno de Texas bajo el liderazgo del republicano Gregg Abbott, ha generado tensiones entre ambas naciones, informó la canciller Alicia Bárcena en una rueda de prensa.
La canciller destacó que gran parte del muro flotante instalado se encuentra en aguas mexicanas y subrayó que la reubicación de las boyas hacia el territorio estadounidense, promovida por el estado de Texas, no representa una solución satisfactoria. "Nuestra principal demanda es que se retiren por completo las boyas", afirmó Bárcena durante un encuentro con medios de comunicación, tras participar en una ceremonia en la sede de la cancillería.
Leer más: Texas reubica barrera flotante hacia territorio estadounidense
Al clausurar la sexta Semana Binacional de Educación, bajo el lema "Educación más allá de las fronteras-migrando ideas", la canciller Bárcena compartió sus comentarios sobre la situación. En este evento, presidido también por Leticia Ramírez Amaya, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y Luis Gutiérrez Reyes, director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior, se reafirmó el compromiso con la educación y el diálogo entre las naciones.
En relación a la controversia de las boyas, la canciller expresó su esperanza en que la justicia federal estadounidense actúe en concordancia con las demandas de México y ordene la eliminación de esta barrera. Cabe recordar que hace dos semanas, en este mismo contexto, se encontró el cuerpo de un migrante hondureño, lo que agudizó aún más las preocupaciones humanitarias.
En un giro relacionado, se anunció que el 5 de octubre, una delegación del gobierno de Estados Unidos encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, visitará México. El propósito de esta reunión, que contará con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, será discutir asuntos de seguridad bilateral y fortalecer los lazos entre ambas naciones.
Con esta tercera nota diplomática y los acontecimientos subsiguientes, México busca una resolución efectiva y colaborativa con Estados Unidos en medio de las tensiones generadas por la presencia de boyas en el río Bravo. La diplomacia y el diálogo continúan siendo las herramientas fundamentales para abordar temas de importancia entre estas naciones vecinas.