En una movilización sin precedentes, los transportistas de carga en México han anunciado su intención de paralizar las principales carreteras del país durante los días 29 y 30 de agosto.
La Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC), liderada por Valentín Romero Trujillo, encabeza esta protesta en busca de respuestas a sus demandas insatisfechas por parte de las autoridades federales.
La seguridad ha emergido como una preocupación apremiante para estos transportistas. Los incidentes de asaltos, robos y hasta asesinatos han plagado su día a día en las carreteras. Valentín Romero Trujillo, delegado de AMOTAC, afirmó que la falta de acciones concretas por parte de la Guardia Nacional ha dejado a los transportistas y a los usuarios en una situación vulnerable. Las demandas incluyen un refuerzo de la seguridad, especialmente en áreas con niveles alarmantes de inseguridad.
“Todos los días sufrimos de asaltos, robos y asesinatos tanto a los transportistas como a los usuarios que circulan por las carreteras, sin que los mandos de la Guardia Nacional ordenen acciones necesarias para detener esta situación”, afirmó.
Otra de las demandas fundamentales es la implementación de un sistema de emplacamiento para vehículos de carga y turismo con modelos más antiguos. La Alianza insta a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) a supervisar este proceso, que no solo garantizaría un mayor control, sino también una regulación más efectiva en las carreteras.
Las tarifas de operación han surgido como un obstáculo para la renovación de las unidades de carga. Sin tarifas específicas, la capacidad de renovar y modernizar sus flotas se ve comprometida. Valentín Romero Trujillo subrayó la importancia de resolver esta cuestión para garantizar la seguridad y eficiencia del transporte de carga en el país.
La protesta también hace hincapié en la conducta de las autoridades a nivel estatal y municipal. Se denuncian prácticas de extorsión y abuso en varias áreas del país. El pedido es claro: poner fin a los cobros excesivos por servicios de grúas y garantizar que las tarifas sean respetadas en todas las jurisdicciones.
“Exigimos alto a los cobros excesivos de servicios de grúas, que respeten sus tarifas oficiales y que tanto las autoridades municipales y estatales no hacen respetar”, agregó.
El deterioro de las autopistas de cuota es otro punto crucial. Los transportistas sostienen que, a pesar de los pagos considerables, las autopistas se encuentran en un estado deplorable y carecen de mantenimiento adecuado. La demanda es por una disminución de las tarifas para que estén en línea con la calidad real de las carreteras.
“Son excesivos, carecen de mantenimiento y están en mal estado, no cumplen con los servicios que ofrecen, tenemos unas carreteras en pésimas condiciones, asquerosas, y estamos pagando un peaje carísimo”, afirmó.