Después de presentar su quinto informe de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador llevó a cabo una primera inspección a bordo del Tren Maya partiendo desde la estación de Campeche.
Alrededor del mediodía, el mandatario llegó a la estación, la cual aún está en proceso de construcción. Allí fue recibido por miembros del equipo de las compañías Mota Engil y Carso Constructores, responsables de la sección que conecta Campeche y Mérida.
También estuvieron presentes ingenieros militares que forman parte de la obra, proporcionándole un informe detallado sobre el estado del tramo. Con este viaje de inspección, el Presidente inicia una gira que lo dirigirá a Mérida y a Cancún, con su llegada programada para el próximo domingo.
¡Arrancamos! A bordo del @TrenMayaMX, saliendo de Campeche 🚅
— Román Meyer Falcón (@MeyerFalcon) September 1, 2023
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Desde la víspera llegaron a esta ciudad directivos de las dos empresas, así como Maite Ramos, quien es la directora ejecutiva de la empresa Alatom, responsable de la construcción de los trenes. Desde muy temprano arribó a la capital del estado el primer tren que entregó Alstom, mismo que ya pasó por pruebas estáticas ( de operación de sistema de aire acondicionado, pruebas, luz, entre otras) y algunas pruebas dinámicas, de recorrido del tren
Desde las 8 de la mañana, los vagones ya se encontraban en la estación Campeche, donde en el estacionamiento solo se permitío el acceso a los vehículos de los directivos de las empresas y el personal. Entre tanto, unidades de la Guardia Nacional efectúan recorridos de patrullaje en torno a la zona.
Ubicado a un lado de la carretera que va a Champotón, en las inmediaciones arribaron residentes de los poblados de San Eduardo y de Seet Ka'an, por su nombre en maya que significa un rincón cerca del cielo. En este último caso, para demandar solución a los problemas de drenaje y hundimiento de calles que les provocó la construcción del tren
Un puñado de habitantes, con carteles en cartulinas piden justicia, aunque dicen estar a favor de la obra porque habrá beneficiarlos, piden una solución para evitar las inundaciones que ahora se provocan en su comunidad por el hundimiento de las calles.
En tanto, quienes residen en San Eduardo enfrentan problemas de desalojo por una disputa añeja de tierras. Aunque no está vinculada a la obra, anhelan que sea el gobernó federal quien regule su situación ante la intransigencia, dicen, de la gobernadora Layda Sansores quien ya los mandó desalojar de su plantón frente a Palacio de Gobierno.