Tras 106 años desde la implementación de la jornada laboral de 48 horas semanales en 1917, vuelve el debate sobre la cantidad de horas que los trabajadores deben dedicar a sus labores en México.
De acuerdo con datos proporcionados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países con una de las jornadas laborales más extensas en términos anuales: 2,127.8 horas.
Este dato coloca a México por encima de naciones como Colombia, Costa Rica y Chile en cuanto a la cantidad de horas trabajadas al año.
El inicio del nuevo periodo ordinario de sesiones, que tuvo lugar este viernes, ha marcado el inicio de un profundo análisis entre los legisladores sobre una propuesta que busca reducir la jornada laboral a 40 horas semanales.
Este proyecto también abarca la sugerencia de elevar el aguinaldo de los trabajadores, pasando de los 15 días actuales a un mínimo de 30.
El 25 de abril marcó un paso importante en esta dirección, ya que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen para reformar tanto la jornada laboral semanal como los días de descanso. En caso de ser aprobada, esta reforma modificaría el artículo 123 de la Constitución, disminuyendo las horas de trabajo de 48 a 40 por semana, con la incorporación de dos días de descanso por cada cinco días laborados.
El coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, explicó que la iniciativa no fue debatida en el periodo ordinario anterior debido a limitaciones de tiempo y a la necesidad de contar con el respaldo de dos tercios de los legisladores, ya que se trata de una reforma constitucional.
Hasta el momento, el PRI y Movimiento Ciudadano, representados por sus respectivos diputados, han expresado su acuerdo preliminar con la propuesta presentada.
Quienes manifestaron su desacuerdo fueron los empresarios organizados en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quienes opinaron que en todo caso ese cambio debía hacerse de manera gradual.
El presidente de la Coparmex, Francisco Javier Ruiz López, dijo en aquel momento que la reforma sería desastrosa para “los verdaderos trabajadores”, quienes son los “generadores de la riqueza del país”, y para las micro y pequeñas empresas, porque les implicaría incrementos en los costos laborales y disminución en la productividad.
En el caso del aguinaldo se presentaron tres propuestas de reforma que coinciden en aumentar su monto de 15 a 30 días de salario y dejan el mismo plazo máximo de entrega del 20 de diciembre.
Desde 1970 esa ley no ha cambiado y ordena que cada trabajador del sector privado reciba 15 días del salario, siempre y cuando el empleado haya laborado los 365 días del año, de lo contrario recibe como aguinaldo la parte proporcional.