En un evento que reunió a millones de mexicanos, el segundo simulacro nacional llevado a cabo aye fue un éxito, demostrando la capacidad del país para afrontar sismos de gran magnitud y otras emergencias.
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, y Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil, compartieron su satisfacción por los resultados obtenidos en esta importante prueba.
El Comité Nacional de Emergencias se reunió para conmemorar los sismos devastadores de 1985 y 2017, y Laura Velázquez informó que un total de 9.2 millones de personas participaron en el simulacro, con un resultado impecable de saldo blanco. Entre los participantes se encontraban servidores públicos de los ámbitos federal, estatal y municipal, junto con 4.8 millones de miembros del sector educativo, entre estudiantes, académicos y personal administrativo.
Este ejercicio se destacó como la mayor movilización de la población a nivel nacional, evidenciando el compromiso de México en la reducción de riesgos ante posibles desastres naturales y emergencias.
Rosa Icela Rodríguez enfatizó la importancia de esta experiencia para los mexicanos que vivieron sismos fuertes en el pasado y afirmó: "México cuenta con las capacidades técnicas, administrativas y operativas para afrontar un sismo de gran magnitud".
En el Comité Nacional de Emergencias, se contó con la presencia de destacados líderes, incluyendo los titulares de la Sedena, Marina, Guardia Nacional, Pemex, CFE, así como el jefe de Gobierno de la Ciudad de México y algunos gobernadores.
Durante el simulacro, se evaluaron cuatro escenarios hipotéticos, uno de los cuales representaba un sismo de 8.0 grados con epicentro en Acapulco, Guerrero.
El jefe de Gobierno, Martí Batres, informó que la Ciudad de México registró un saldo blanco y la participación de 8.6 millones de personas. Destacó que el 99.2% de los altavoces funcionaron de manera eficiente, con solo 118 de más de 13 mil instalados presentando fallas.
El evento también fue una ocasión para rendir homenaje a lugares emblemáticos relacionados con los sismos anteriores, como el edificio Nuevo León de Tlatelolco, el edificio de las costureras en San Antonio Abad, el Multifamiliar Tlalpan, el Hospital Juárez y el colegio Rébsamen. Estos lugares fueron el escenario de misas conmemorativas, protestas y manifestaciones.
En esta jornada de simulacro, se llevaron a cabo ejercicios hipotéticos de rescate en los que bomberos, paramédicos, policías, marinos y militares demostraron sus habilidades y capacidades para responder ante situaciones de emergencia, reafirmando la preparación de México ante posibles desastres.