Marcelo Ebrard, el ex canciller mexicano, ha emprendido una gira este viernes para lanzar su nueva iniciativa "El Camino de México" en la ciudad de Tlaxcala, la capital del estado homónimo en el centro de México.
Durante su presentación, Ebrard arremetió contra el partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), acusándolos de reproducir viejas prácticas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó México durante décadas.
"Observamos a lo largo del proceso los síntomas de que se están reproduciendo prácticas políticas, un diseño político que queremos superar", declaró Ebrard en el inicio de su campaña para intentar revertir una derrota política significativa en su contra.
Ebrard, quien perdió la candidatura presidencial dentro de Morena frente a Claudia Sheinbaum, advirtió que Morena no podrá poner fin a estas prácticas a menos que tome medidas, ya que afirma que hubo apoyo interno para consolidar estos resultados de cara a las elecciones presidenciales de 2024.
"Estamos luchando por algo que es un valor muy alto. Es decir, no estamos de acuerdo con que se reinstalen las prácticas que combatimos más de 30 años. Y no nos vamos a quedar callados", enfatizó.
Ebrard también criticó la equiparación de Morena con el antiguo PRI, instando al partido oficialista a decidir si dará "carta de naturalización a esa estructura política o tomará medidas para evitarlo".
El exjefe de Gobierno de la Ciudad de México (2006-2012) defendió su aspiración de contender por la presidencia de México, afirmando que no se trata de un berrinche o un capricho, sino de una convicción y una decisión ponderada. Comparó su situación con la de Andrés Manuel López Obrador, quien fue tildado de berrinchudo durante años antes de llegar al poder.
Ebrard señaló que presentó una impugnación al proceso de elección interna de Morena hace dos semanas y advirtió que no permitirá que se ignore su reclamo. Instó a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia del partido oficialista a tomar medidas para corregir cualquier irregularidad.
"No vamos a aceptar que la propuesta sea: 'Guarden silencio, les damos unos cargos y se callan la boca", concluyó Ebrard.
