En una mañana de horror, Nuevo León se vio sacudido por una serie de hallazgos que dejaron a la comunidad consternada.
En al menos cinco municipios de la zona conurbada a la Ciudad de Monterrey, se encontraron restos humanos en bolsas y hieleras, en un presunto acto de violencia vinculado al crimen organizado.
El primero de estos descubrimientos tuvo lugar en un tranquilo parque lineal en la colonia Anáhuac, San Nicolás de los Garza, cerca de la avenida Universidad. Testigos informaron que hombres a bordo de una camioneta dejaron al menos dos bolsas que contenían cuerpos mutilados en el lugar.
Mientras tanto, simultáneamente, se reportaron situaciones similares en los municipios de Apodaca, Juárez, García y Santa Catarina. En Apodaca, la movilización policial se centró en la autopista al Aeropuerto Internacional de Monterrey, donde se encontraron otras dos bolsas en la colonia Bosques de San Miguel.
El municipio de Juárez, en el sector oriente de la metrópoli, también fue testigo de un fuerte despliegue policial cuando se halló una hielera y bolsas con restos en la colonia Valle de Santa Isabel. En el otro extremo de la zona metropolitana, se reportaron dos hieleras en color azul y blanco, junto con bolsas de plástico que contenían cuerpos mutilados a lo largo de la Carretera Monterrey-Saltillo, en Santa Catarina.
La escalofriante magnitud de este suceso sugiere que los restos podrían corresponder a al menos diez víctimas. Se desplegó un robusto dispositivo de seguridad en respuesta a los informes, y se reveló que se encontraron mantas firmadas por el Cártel del Noreste (CDN), en las que se hacía referencia a que las víctimas habrían sido infiltradas por presuntos grupos rivales.
La zona sigue siendo vigilada de cerca por elementos de la policía, agentes ministeriales y peritos de la Fiscalía de Justicia de Nuevo León. Sin embargo, debido al estado en que se encontraron los restos, aún no ha sido posible determinar la identidad de las víctimas, lo que añade un escalofriante misterio a este trágico episodio.