Alejandro Encinas, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, presentó las conclusiones del esperado Segundo Informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa.
A nueve años de la desaparición forzada, y sin presencia de los padres y madres de los estudiantes, el funcionario destacó que existen pruebas suficientes para concluir que los hechos ocurridos en Iguala fueron alterados para crear una historia ajena a la verdad.
“Las autoridades federales, estatales y municipales del más alto nivel fueron omisas y negligentes, existen elementos suficientes para presumir que se alteraron hechos, evidencias y circunstancias para crear una conclusión ajena a la verdad”, dijo Encinas ante medios de comunicación.
Encinas también compartió que no existen indicios que permitan suponer que los estudiantes estén con vida.
“No hay indicio alguno que los estudiantes se encuentren con vida. Por el contrario todos los testimonios y evidencias acreditan que éstos fueron arteramente ultimados y desaparecidos”, enfatizó
Según las investigaciones, los jóvenes fueron brutalmente asesinados y desaparecidos. Fueron separados y sometidos a diferentes métodos de desaparición por parte de la célula delictiva Guerreros Unidos, según la reconstrucción de los eventos. Testimonios recopilados para la investigación indican que los estudiantes fueron divididos en tres grupos y trasladados a distintos lugares.
De acuerdo con lo señalado por Alejandro Encinas, con las conversaciones analizadas se logró confirmar que los estudiantes fueron separados en 3 grupos y fueron llevados a diferentes lugares.
Asimismo, se determinó que en ningún momento hubo vinculo de los estudiantes con ningún grupo delictivo, pese a que eso era lo que pensaban Guerreros Unidos, y no se tiene evidencia de que los estudiantes estuvieron juntos después de la salida de autobuses.
Hasta la fecha, se han identificado a 434 individuos que participaron de manera directa o indirecta en la desaparición de los normalistas. Entre estos, se cuentan 109 pertenecientes a grupos delictivos, 35 exmiembros del gobierno estatal, 12 del gobierno municipal, 125 oficiales de policía municipal, 39 de las Fuerzas Armadas y 36 del gobierno federal.
El subsecretario informó que se han realizado 132 detenciones relacionadas con la desaparición de los estudiantes, incluyendo 41 miembros de la célula delictiva Guerreros Unidos. Entre los arrestados se encuentran figuras de alto rango como Jesús Murillo Karam y José Luis Abarca, expresidente municipal de Iguala, junto con su esposa, María de los Ángeles Pineda. Además, se reveló que 51 órdenes de aprehensión están pendientes, junto con tres solicitudes de extradición, entre las cuales se encuentra la de Tomás Zerón, quien actualmente reside en Israel.
En lo que respecta a la búsqueda de los jóvenes desaparecidos, Encinas compartió que se han realizado 138 acciones de búsqueda en 9 municipios de Guerrero, dando como resultado la recuperación de 498 restos óseos de personas asesinadas entre 2014 y 2023. Sin embargo, ninguno de estos restos corresponde a los normalistas desaparecidos. Hasta el momento, solo se han identificado a tres de los estudiantes.
Finalmente, el subsecretario recordó que aún falta encontrar a 40 normalistas. La prioridad de la actual administración es continuar con las labores de búsqueda hasta dar con su paradero.
No obstante, se anticipó que la próxima administración deberá dar seguimiento al caso para concluir con las investigaciones y finalmente hacer justicia en este doloroso capítulo de la historia mexicana.