El presidente Andrés Manuel López Obrador ha solicitado a su Gobierno que revise la liberación de Mario Aburto, magnicida confeso del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio (1994), que, tras 29 años en presión, quedará en libertad tras una orden judicial.
En la conferencia de este jueves el presidente expresó su preocupación por este caso, indicando que ha instruido a la Secretaría de Gobernación para que evalúe los recursos legales disponibles.
Hizo hincapié en que este asunto va más allá de cuestiones legales y jurídicas, ya que se trata del homicidio de un candidato a la Presidencia.
La reacción de López Obrador surge después de que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Estado de México anulara la sentencia de 45 años que se le impuso a Aburto por el asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien era candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
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Esta decisión se basa en un amparo concedido por el Poder Judicial de la Federación (PJF) debido a que Aburto fue juzgado bajo el Código Penal Federal en lugar del ordenamiento legal de Baja California, donde ocurrió el magnicidio.
El presidente advirtió que esta situación podría resultar en la liberación de Aburto, ya que los códigos penales federal y estatal tenían diferencias en las penas aplicables en el momento de los hechos.
“Esto significaría que quedará en libertad”, advirtió López Obrador.
El asesinato de Luis Donaldo Colosio es considerado uno de los crímenes más graves en la historia de México desde el asesinato del presidente electo Álvaro Obregón en 1928.
Además, la polémica ha cobrado vigencia porque el hijo de Luis Donaldo Colosio, del mismo nombre, incursionó en la política y es alcalde de Monterrey, la segunda ciudad más grande del país.
López Obrador expresó su tristeza por el asesinato al revelar que comió con el candidato días antes del hecho y ambos coincidieron, según él, en su rechazo a las políticas “neoliberales”.
El mandatario afirmó que el hecho fue un “crimen de Estado”, por lo que instó a Aburto a declarar todo lo que sabe.
“Si el señor Aburto considera de que está siendo tratado de manera injusta, y que hay interés de perjudicarlo y que es inocente, tiene todo el derecho a hablar, que se manifieste”, consideró.