Un helicóptero tipo Bell 212 de la Fuerza Aérea Mexicana se desplomó en la tarde del jueves 12 de octubre en el municipio de Topia, Durango, dejando un saldo trágico de al menos tres militares fallecidos.
El accidente ocurrió en la agreste comunidad de El Ventoso y La Cumbre, ubicada en la Sierra Madre Occidental.
Las autoridades de rescate, protección civil y la milicia se movilizaron rápidamente hacia el lugar del siniestro para llevar a cabo las labores de recuperación de los cuerpos. Simultáneamente, personal del décimo destacamento militar en Culiacán, Sinaloa, se desplazó al sitio a bordo de dos helicópteros Black Hawk, para prestar apoyo en la emergencia.
Según los primeros informes, el helicóptero Bell 212 despegó aparentemente de manera normal, pero en un momento dado se perdió la comunicación con la aeronave, lo que posteriormente condujo al descubrimiento de su caída. Se presume que el helicóptero pudo haberse enredado con cables de alta tensión durante su vuelo.
Hasta el momento, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha emitido información oficial sobre el incidente, pero las autoridades locales han proporcionado detalles sobre la trágica situación en curso.
El municipio de Topia se caracteriza por su difícil acceso vía terrestre y falta de comunicación, ya que se encuentra enclavado en una zona montañosa y remota en el noroeste del estado de Durango. Tanto los habitantes como las autoridades dependen principalmente de avionetas y helicópteros para movilizarse en la región.
Este lamentable suceso no es el primero que involucra a un Bell 212 de la Fuerza Aérea Mexicana, ya que en agosto de 2015 se reportó otro accidente de una aeronave similar en San Francisco Zacacalco, Estado de México, que dejó cinco personas heridas.