Después de un traslado de horas vía terrestre desde Ciudad de México a Acapulco, Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó la noche de este miércoles 26 de octubre al popular destino, uno de los más importantes del país y que fue azotado este miércoles por el huracán Otis, donde cumplió una reunión de seguridad y luego regresó a la capital mexicana.
El viaje del presidente incluyó momentos de dificultad, como una parada forzada en la carretera del Sol México-Acapulco debido a deslaves, un atasco en un vehículo militar y un cruce de río a pie, seguido de una caminata a través de la maleza. A pesar de estos contratiempos, López Obrador continuó su viaje para evaluar personalmente las afectaciones provocadas por Otis.
En Acapulco, se reunió con altos funcionarios, incluyendo al secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y la coordinadora de Protección Civil Nacional, Laura Velázquez, para recibir un primer informe sobre los daños causados por el huracán.
López Obrador, quien inicialmente había declarado que no había condiciones para volar, regresó a Ciudad de México en un helicóptero de la Armada de México después de la reunión.
La visita de López Obrador a Acapulco tuvo lugar en medio de una emergencia, ya que la ciudad y otros municipios permanecen incomunicados y sin un recuento completo de los daños, a casi 24 horas del impacto del huracán Otis, que tocó tierra como un huracán de categoría 5.
El huracán Otis pasó rápidamente por las fases de desarrollo hasta alcanzar la categoría 5 en menos de 12 horas, causando graves daños a la infraestructura y pérdidas materiales en Guerrero. Afortunadamente, no se han reportado víctimas mortales hasta el momento.
Otis también dejó a más de medio millón de personas sin electricidad, colapsando 58 estructuras de alta tensión y afectando las telecomunicaciones en el estado. Aunque se debilitó a una tormenta de baja presión sobre Michoacán, las intensas lluvias persisten en la región.
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En medio de la crisis, se estima que al menos 40 mil turistas se encuentran varados en el Puerto de Acapulco y permanecen incomunicados.
Para garantizar la seguridad de los estudiantes, maestros y trabajadores administrativos, la Secretaría de Educación Guerrero y la Universidad Autónoma de Guerrero anunciaron la continuación de la suspensión de clases hasta el jueves.