Decenas de sindicatos mexicanos han exigido este miércoles al presidente, Andrés Manuel López Obrador, que rompa las relaciones diplomáticas con Israel en respuesta a la escalada de violencia en la Franja de Gaza, que ha dejado más de 10,000 civiles muertos desde que comenzó el conflicto el 7 de octubre.
En un comunicado conjunto, las organizaciones sindicales, incluyendo la Nueva Central de las y los Trabajadores (NCT), el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), la Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica (ANUEE), el Sindicato Mexicano de Salud (SIMESA), el Sindicato de Trabajadores del Transporte de Pasajeros (STTP), así como secciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), expresaron su solidaridad con el pueblo palestino y exigieron una acción inmediata.
En el comunicado, los sindicatos criticaron la postura de "neutralidad" adoptada por el presidente López Obrador, quien se negó a romper relaciones con Israel en su rueda de prensa matutina del martes.
“Nosotros, quiero decirlo con mucha claridad, no vamos a romper relaciones con Israel ni vamos a tener una postura más allá de buscar la paz”, declaró el mandatario en su rueda de prensa matutina.
Esta posición contrasta con la de otros gobiernos de izquierda en América Latina, como Bolivia, que la semana pasada rompió relaciones con Israel, y Chile y Colombia, que llamaron a consultas a sus embajadores en Tel Aviv.
Los sindicatos pidieron a México a unirse a la condena de otros países latinoamericanos y a tomar una posición firme en contra de la violencia en Gaza.
“México no puede guardar silencio ni soslayar hechos de semejante atrocidad. La política de no intervención y respeto a la autodeterminación de los pueblos no es sinónimo de silencio ante un genocidio de largo plazo y crímenes de guerra contra la población civil palestina”, argumentaron.
Las organizaciones sindicales también pidieron que México exija el cese de los ataques contra civiles, el retorno de la población refugiada a sus tierras, la reconstrucción de las zonas devastadas y la garantía de la existencia de Palestina como un Estado libre.
A medida que el conflicto en Gaza entra en su segundo mes, con un inicio sorpresivo el 7 de octubre con un ataque del grupo Hamás, el saldo de víctimas sigue aumentando, con más de 1,400 fallecidos en Israel y más de 10,000 muertos en la Franja de Gaza.