En una reunión que se llevó a cabo el miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador y una delegación encabezada por el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, acordaron trabajar juntos para "normalizar la situación" en la frontera común.
El presidente mexicano hizo este anuncio durante su conferencia matutina del jueves, destacando la importancia de mantener los pasos fronterizos abiertos para el flujo económico y la cooperación bilateral.
El presidente calificó la conversación con Blinken, el secretario de Seguridad Nacional Alejandro Mayorkas y la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Elizabeth Sherwood-Randall, como "muy buena".
Esta reunión urgente se produjo en respuesta al aumento sin precedentes en el flujo migratorio en diciembre, que ha llevado a cifras históricas de personas que buscan entrar a Estados Unidos desde la frontera con México.
Entre los acuerdos alcanzados en la reunión se destaca la formación de un equipo de trabajo conjunto para abordar la migración de manera integral. El presidente López Obrador anunció que se llevarán a cabo reuniones periódicas y que los equipos estarán compuestos por funcionarios de alto nivel de ambos gobiernos. Además, mencionó que habrá un constante intercambio de información y cooperación en este importante tema.
Este encuentro tuvo lugar después de que Estados Unidos tomara la decisión temporal de cerrar cruces ferroviarios fronterizos en Texas y los pasos fronterizos de algunos puentes internacionales debido al aumento del flujo migratorio. López Obrador reconoció que la situación llegó a niveles críticos, con hasta 10,000 o 12,000 migrantes diarios en la frontera norte.
Pese a informaciones de la prensa internacional que señalaban que la delegación estadounidense reclamaría un mayor control migratorio, el mandatario mexicano destacó que el encuentro fue en “muy buenos términos”.
“Es muy buena la relación con el presidente Biden y él es muy respetuoso de nosotros, de México, nada de amenazas, de sanciones a México, él entiende que es un fenómeno que tiene que ver con la pobreza, de la gente, de países, que es un problema social y que no se resuelve nada más con medidas coercitivas”, aseveró.