Este viernes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que no asistirá a la investidura del nuevo mandatario guatemalteco, Bernardo Arévalo, programada para el próximo domingo.
A pesar de haber expresado previamente su respaldo ante los obstáculos planteados por fiscales guatemaltecos, el mandatario mexicano señaló que en su representación acudirá Alicia Bárcena, la Secretaria de Relaciones Exteriores.
Durante su rueda de prensa matutina, López Obrador envió un saludo fraterno a los ciudadanos guatemaltecos, felicitándolos por la resolución democrática de la transición del Gobierno. Aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco había anunciado la asistencia del presidente mexicano, él justificó su ausencia argumentando la carga de trabajo en este último año de su mandato, destacando su compromiso de concluir obras antes de dejar el cargo en octubre.
La decisión de López Obrador contrasta con la información proporcionada por el Ministerio guatemalteco, que mencionó su participación junto con otros 10 líderes internacionales, incluyendo al rey de España, Felipe VI, y mandatarios de diversos países latinoamericanos.
El mandatario mexicano reiteró su apoyo a Arévalo, quien ganó las elecciones en agosto pasado y, desde entonces, el Ministerio Público ha buscado con casos judiciales impedir su investidura y la de su vicepresidenta, Karin Herrera.
En medio de los rumores de que la Fiscalía podría arrestar a Herrera, la Corte Constitucional de Guatemala alertó este jueves contra esa posibilidad.
El presidente de México se mostró convencido de que Arévalo asumirá el Gobierno el próximo domingo.
“Estábamos pendientes de la situación de Guatemala, afortunadamente se resolvió respetando la voluntad del pueblo de Guatemala, y va a tomar posesión Bernardo Arévalo, que es un hombre serio, responsable, progresista. Le aseguro, creo fielmente, que le va a ir muy bien al pueblo hermano de Guatemala”, expresó.
Arévalo asumirá en un momento en el que la frontera entre México y Guatemala ha sido epicentro del flujo migratorio “sin precedentes” de Centroamérica en 2023, como advirtió la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que a inicios de noviembre señaló un incremento anual de más del 60% de la migración irregular que atravesó territorio mexicano.