El Gobierno mexicano anunció hoy su intervención para mediar en el conflicto laboral que estalló el miércoles en la planta de la automotriz alemana Audi, ubicada en Puebla, centro del país.
La huelga, iniciada por desacuerdos en el aumento salarial, ha paralizado la producción en la considerada primera fábrica premium de Audi en América, localizada en el municipio de San José Chiapa.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral manifestaron su disposición para seguir actuando como intermediarios en las negociaciones entre los sindicatos y la empresa.
En un comunicado conjunto, ambas autoridades laborales señalaron haber participado en más de 17 mesas de conciliación, buscando un acuerdo que satisfaga tanto las demandas del sindicato como las propuestas de la compañía.
Los sindicatos involucrados en la huelga, el Sindicato Auténtico de Trabajadores de la Empresa Audi México (Sautam) y el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi (Sitaudi), iniciaron el paro de labores debido a la insatisfacción con la oferta salarial de la empresa. La discordancia radica en que Audi propuso un aumento del 6.5%, lejos del 15.5% solicitado por los empleados.
Este conflicto laboral tiene consecuencias directas en la producción, afectando la fabricación de más de 700 vehículos diarios. Es un reflejo del nuevo panorama laboral en México tras las reformas que promueven una mayor democracia sindical, implementadas como parte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), vigente desde 2020.
La huelga en la planta de Audi se convierte en un importante desafío para la industria automotriz mexicana, un sector que representa cerca del 4% del producto interno bruto (PIB) nacional y el 20.5% del PIB manufacturero, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).