Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no se desatará la violencia durante las campañas rumbo a las elecciones presidenciales y federales del 2 de junio próximo, un proceso que ya suma decenas de políticos asesinados.
“No vemos nosotros que se desate la violencia política electoral”, sostuvo.
El mandatario aseveró, incluso, que va a seguir la misma tendencia “a que disminuyan los delitos, sobre todo los homicidios” al destacar que durante su Gobierno se redujo la incidencia un 20%.
Estas declaraciones surgen en un contexto donde la violencia política ha cobrado vidas de prominentes figuras, como el reciente asesinato de un exalcalde opositor en Sayula de Alemán, Veracruz.
Datos de la organización Data Cívica revelan que Veracruz ocupó el cuarto lugar nacional en 2023 en agresiones a personas vinculadas a la política y el Gobierno, con un total de 574 incidentes, 42 de los cuales tuvieron lugar en esa entidad.
El pasado sábado, la tragedia golpeó a la política mexicana con el asesinato del aspirante a diputado federal Yair Martín Romero Segura, y su hermano, en el municipio de Ecatepec, Estado de México.
El informe del Laboratorio Electoral del viernes pasado documenta el fallecimiento de al menos 16 políticos aspirantes a cargos de elección popular entre junio de 2023 y febrero de 2024, subrayando la gravedad de la situación en el actual proceso electoral.
A pesar de estos hechos alarmantes, el presidente López Obrador reiteró que el gobierno sigue trabajando para garantizar la seguridad y tranquilidad en el país.
México está a las puertas de las elecciones más grandes de su historia, convocando a más de 97 millones de mexicanos para renovar 20,375 cargos federales, incluyendo la Presidencia de la República, los 500 escaños de la Cámara de Diputados, los 128 del Senado y nueve gobiernos estatales.