En una movilización sin precedentes, ayer miles de personas salieron a las calles en más de 120 ciudades de México, así como en países como Estados Unidos, Canadá y España, en una contundente muestra de apoyo a la democracia.
La sociedad civil convocó a la marcha por la democracia, donde los participantes expresaron su preocupación y exigieron la no intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral.
Desde Baja California hasta Yucatán, los manifestantes se unieron para pedir que el presidente saque las manos del proceso electoral y deje su campaña a favor de la candidata Claudia Sheinbaum.
“Todos los días desde la mañanera está haciendo campaña a favor de su candidata, Claudia Sheinbaum, queremos que saque las manos del proceso, no queremos un nuevo Maximato en México”, declaró Rigoberto Esquinca, uno de los participantes en la marcha de San Luis Potosí.
Los ciudadanos, vestidos de blanco y rosa, portaban banderas de México, pancartas con consignas y lanzaron gritos en apoyo a las autoridades electorales, defendiendo el voto y la democracia, al mismo tiempo que se manifestaban en contra del autoritarismo con consignas como "Democracia sí, autoritarismo no".
Las manifestaciones no se limitaron a la Ciudad de México, donde se llevó a cabo la marcha más numerosa y emblemática, sino que también se extendieron a ciudades como Monterrey, Guadalajara, Chihuahua, Guanajuato, León, Tijuana, Tampico, Ciudad Victoria y Reynosa.
Incluso en ciudades afectadas por la delincuencia, como Celaya, los ciudadanos salieron a las calles exigiendo democracia y, además, la pacificación de sus comunidades, destacando la importancia de ambas demandas. Todas las movilizaciones se desarrollaron de manera pacífica.
Aunque en Tlaxcala, donde el presidente López Obrador inauguraba una obra pública, la policía intentó disuadir la protesta, el enfrentamiento no pasó a mayores.
Los manifestantes, convocados por organizaciones de la sociedad civil, dejaron claro su rechazo a la intervención gubernamental en las elecciones del 2 de junio y demandaron ejercer con libertad el derecho al voto.
Las marchas contaron con una amplia participación, desde 500 personas en Acapulco hasta más de 25 mil en Monterrey. La mayoría de los participantes eran "personas de a pie", sin identificación partidista, aunque se pudo observar la presencia de políticos y ex políticos que, en calidad de civiles, respaldaron la defensa de las autoridades electorales.
En Chihuahua capital, los ex gobernadores Fernando Baeza y José Reyes Baeza se sumaron a la marcha, caminando junto al resto de la gente hasta el emblemático Ángel de la Ciudad.
En Villahermosa, cientos de personas se congregaron frente a Palacio de Gobierno bajo la consigna "Mi voto no se toca", advirtiendo que el 2 de junio expresarán su descontento con la 4T en las urnas.