Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata respaldada por PAN, PRI y PRD, firmó con sangre su compromiso de no eliminar los programas sociales implementados por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador
“Estampo mi sangre, que es lo más valioso que tengo, de que no se van a quitar los programas sociales, es un pacto de sangre que voy a respetar”, afirmó la abanderada durante el inicio de su campaña en Guanajuato, el estado más afectado por la violencia en México.
Desde el estadio Sergio León Chávez en Irapuato, Gálvez Ruiz no solo prometió mantener las pensiones para adultos mayores, sino que propuso reducir la edad mínima de beneficiarios de 65 a 60 años.
En su discurso, recordó las tragedias en Salvatierra y Celaya, proponiendo la creación de una cárcel de máxima seguridad, siguiendo el ejemplo del presidente de El Salvador, Nayim Bukele, para castigar a los responsables de las masacres.
“Ahí vamos a mandar a aquellos que se atrevan a seguirle haciendo daño a nuestros jóvenes. Ahí deben estar los asesinos de los jóvenes de Salvatierra, los asesinos de los jóvenes de Celaya”, dijo.
Además, Gálvez anunció medidas contundentes para abordar la violencia, comprometiéndose a duplicar el número de agentes de la Guardia Nacional y a reintegrar programas federales para fortalecer las fuerzas policiales locales.
Estas propuestas forman parte de su plataforma para las elecciones del 2 de junio, las más grandes en la historia del país, donde se renovarán 20,375 cargos federales, incluida la presidencia, los 500 escaños de la Cámara de Diputados, los 128 del Senado y nueve gobiernos estatales, incluyendo la Ciudad de México.