Claudia Sheinbaum Pardo, la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia, inauguró su campaña en el Zócalo de la Ciudad de México, buscando convertirse en la primera presidenta de México. Bajo el cálido sol, cerca de 170,000 seguidores se congregaron en la Plaza de la Constitución, ansiosos por presenciar el arranque de su campaña.

A pesar de un pequeño retraso y la energía demandada por el clima, la multitud, con pancartas, peluches y casas de campaña, mostró su apoyo a la exjefa capitalina. Durante su discurso de 70 minutos, Sheinbaum delineó 100 compromisos para el país, generando expectativas y reflexiones entre sus seguidores.

Ante miles de simpatizantes, Sheinbaum cometió un pequeño error al decir: "Solo hay dos caminos este 2 de junio: que siga la corrup...", rectificando rápidamente: "Que siga la transformación o que regrese la corrupción".

A pesar de momentos de calma, destacaron los aplausos cuando prometió no subir impuestos, evitar gasolinazos, mantener y aumentar los programas del bienestar, o incluso, cuando aseguró que buscaría la puesta en órbita de un satélite mexicano para

“Vamos a seguir y avanzar con la transformación, es un compromiso con el bienestar de las mexicanas y los mexicanos. La Cuarta Transformación es construir patria. Es garantizar el porvenir de las actuales y de las futuras generaciones", señaló Sheinbaum Pardo.

Durante su discurso, la candidata preguntó varias veces si la audiencia estaba fatigada, inyectando energía en sus propuestas. Destacó su compromiso con la Cuarta Transformación, continuando las iniciativas de López Obrador, como la reforma electoral y la elección del Poder Judicial por sufragio.

En un momento álgido, la multitud arengó con el grito de "Fuera Piña" al mencionar la reforma al Poder Judicial. Sheinbaum criticó la protección de intereses de una minoría y abogó por la elección popular de jueces y magistrados.

Al evocar al presidente saliente y prometer cuidar su legado, la candidata logró una intensa respuesta emocional con cánticos de "¡Presidenta, presidenta!".

Con un cierre emotivo, Claudia Sheinbaum fue despedida entre aplausos y vítores, dejando en claro su objetivo de liderar la nación mexicana en lo que podría ser un hito histórico.