Esta miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador, celebró que encontraron vivos a los dos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) que desaparecieron mientras investigaban el caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
“Me da mucho gusto porque había dos servidores públicos desaparecidos de la Fiscalía General de la República que están haciendo trabajo, porque estamos en la búsqueda de los jóvenes de Ayotzinapa, porque estamos avanzando, y ya aparecieron”, dijo el mandatario sin mayores detalles durante su rueda de prensa matutina.
Los agentes fueron reportados como desaparecidos desde el pasado domingo, mientras se dirigían al estado de Guerrero, al sur de México, para continuar con las investigaciones relacionadas con el caso Ayotzinapa.
Según lo mencionado por el propio López Obrador el martes, se trata de un hombre y una mujer que trabajan para la FGR.
La última vez que fueron vistos fue en Cuernavaca, la capital del estado de Morelos, donde la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas había difundido sus fichas informativas, identificándolos como Suay Kassandra Domínguez y Enrique Linares.
Aunque algunos medios habían sugerido que los agentes estaban investigando el homicidio de Yanqui Kothan Gómez, estudiante de la normal de Ayotzinapa asesinado la semana pasada en un retén policial en Guerrero, López Obrador aclaró que estaban concentrados en el caso de los 43 jóvenes desaparecidos en 2014.
El presidente también celebró la liberación del periodista Jaime Barrera, presentador del noticiero N+ de Televisa Guadalajara, quien había sido privado de su libertad desde el lunes.
“También en la madrugada de hoy liberaron ya al compañero conductor de televisión de Guadalajara, de Jalisco”, señaló.
El caso de Barrera generó preocupación entre organizaciones como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Artículo 19, el Comité de Protección para Periodistas (CPJ) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
México enfrenta una crisis de desapariciones, con más de 100 mil personas sin localizar según datos oficiales de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), una situación que el gobierno de López Obrador busca abordar mediante modificaciones pertinentes.