El gobierno federal reforzará la presencia de sus fuerzas en Baja California, uno de los estados más afectados por la violencia en el país.
Durante la conferencia de prensa mañanera, que ayer se realizó en las instalaciones del 23 Regimiento de Caballería Motorizado, en Mexicali, capital del estado, el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, presentó el reporte de seguridad de la entidad.
Destacó que Baja California es el segundo estado con más homicidios, registrando 12 mil 825 asesinatos durante el sexenio, solo superado por Guanajuato. Este número contrasta fuertemente con la media nacional de 4 mil 459 homicidios en el mismo periodo.
El general Sandoval también señaló que entre el 85% y el 90% de los asesinatos en el estado están vinculados al narcomenudeo y la delincuencia organizada, subrayando la urgencia de abordar estas problemáticas.
Siguiendo las instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, se ha decidido desplegar más elementos de las fuerzas armadas y de la Guardia Nacional para reforzar la seguridad de los ciudadanos en Baja California.
En cuanto a la situación de las fuerzas de seguridad locales, se reveló que la entidad tiene un déficit del 30% en comparación con la media recomendada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Actualmente, Baja California cuenta con 5 mil 998 elementos municipales y estatales, mientras que la media sugerida por la ONU es de 10 mil 607 agentes por cada 100 mil habitantes.
El general Sandoval también presentó un gráfico que muestra que el 97% de la incidencia delictiva en el estado se concentra en cuatro de los siete municipios: Tijuana, Mexicali, Ensenada y Playas de Rosarito.
Ante la pregunta sobre si la estrategia de seguridad del gobierno había fallado en Baja California, el presidente López Obrador destacó el envío de más tropas como parte de la solución a los problemas de seguridad en la región.
Además, el presidente respaldó una vez más a la gobernadora Marina del Pilar Ávila, asegurando que cuenta con el apoyo del gobierno federal. Utilizando una analogía beisbolera, calificó el desempeño de la mandataria local como estar "bateando arriba de 300", expresando confianza en su labor a pesar de los desafíos en materia de seguridad.