La cantidad de mexicanos que leen incrementó ligeramente respecto al año pasado para colocarse en 69.6% de la población alfabeta en áreas urbanas en 2023, tras haber registrado una caída continúa en los últimos 8 años, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este es el primer incremento anual registrado desde 2015, cuando el organismo autónomo comenzó a evaluar este rubro. Sin embargo, es la segunda cifra más baja reportada en los últimos nueve años.
El estudio revela una disminución del 14.6% desde 2015, cuando el 84.2% de los mexicanos leía diversos materiales, desde libros y revistas hasta contenidos en línea.
Aunque se observa un leve repunte del 1.1% respecto al año previo, donde la cifra se ubicó en un mínimo histórico del 68.5%, el panorama general refleja una tendencia a la baja en el hábito de lectura.
El análisis de género muestra un descenso más pronunciado entre los hombres, cuyo índice pasó del 86.7% en 2015 al 69.9% en 2024, mientras que en las mujeres disminuyó de 81.9% a 69.3%.
Esta reducción contribuyó a cerrar la brecha de lectura entre géneros, pasando de 4.8 puntos en 2015 a solo 0.6% en 2024.
La caída en la actividad lectora se evidencia en distintos grupos de edad. La mayor contracción se registró en el grupo de 45 a 54 años, con una disminución de 20.1 puntos porcentuales desde 2015. En contraste, el grupo de 18 a 24 años mostró el menor descenso, con una disminución del 6.5%.
La preferencia por los materiales de lectura varía según el género y la edad. Entre los hombres, los libros de literatura son más comunes, seguidos de textos profesionales o universitarios. En cambio, las mujeres prefieren literatura y temas de autoayuda o superación personal.
La falta de estímulos en la infancia se señala como una causa probable de la disminución en la lectura, ya que muchas personas que no leen indicaron la ausencia de libros en sus hogares durante su niñez. También se destaca la baja exposición al hábito de leer por parte de los padres o tutores, con solo un tercio de ellos fomentando esta práctica.
A pesar de estos datos, la lectura sigue siendo una actividad importante para la población mexicana, con el entretenimiento como principal motivación seguido del trabajo o estudio, y el interés por la cultura general.
El estudio muestra que, en promedio, se lee durante 41 minutos en cada sesión, con un consumo anual de 3.2 ejemplares por lector de libros. Sin embargo, la percepción de comprensión de lectura es mixta, con solo el 21.9% afirmando entender todo lo que lee.
El acceso gratuito a libros y revistas sigue siendo relevante, con un alto porcentaje de la población obteniendo estos materiales sin costo, mientras que la lectura de periódicos muestra una tendencia a la baja en los últimos años.
Estos datos reflejan la importancia de fomentar la lectura desde edades tempranas y de promover el acceso a materiales de calidad para mantener viva esta actividad cultural en México.