El Gobierno mexicano ampliará su colaboración médica con Cuba al contratar 1,200 médicos adicionales. Esta decisión sigue a una reunión entre el director del IMSS, Zoé Robledo, y el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en La Habana el viernes pasado.
El IMSS confirmó días después que estos médicos se unirán a los 768 ya presentes en el sistema de salud público mexicano, con 123 más que llegarán los próximos días con especialidad en medicina familiar.
Estos profesionales de la salud se integrarán al IMSS-Bienestar, un programa impulsado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para brindar atención a personas sin seguridad social, sustituyendo al Seguro Popular con el mismo objetivo.
El convenio entre México y Cuba busca ampliar la presencia de médicos cubanos a 1,200 en unidades médicas de IMSS-Bienestar en zonas remotas y de difícil acceso, según detalló el IMSS.
Sin embargo, estas contrataciones han generado críticas, especialmente de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, quien se opone a esta práctica y asegura que México cuenta con suficiente talento médico sin necesidad de importar más profesionales de la salud.
A pesar de las críticas, el Gobierno defiende estas contrataciones argumentando que México tiene una proporción de médicos por habitante superior al promedio de América Latina pero inferior al estándar de la OCDE.
Además, se destaca que la participación de médicos cubanos ha fortalecido el sistema de salud, especialmente en áreas rurales y marginadas donde el personal médico mexicano a veces no puede operar debido a la violencia.
“La participación de médicos cubanos en IMSS-Bienestar se ha sumado al trabajo de los médicos mexicanos para fortalecer el Primer Nivel de Atención al aumentar la productividad en consultas y quirófano”, concluyó el comunicado del instituto.