El aumento salarial otorgado por el gobierno federal de un 10 por ciento "representa en promedio 26 pesos diarios más, lo que alcanza para comprar medio kilo de huevo y un kilo de tortillas", afirmó Pedro Hernández Morales, líder del magisterio disidente en la Ciudad de México.
Durante un mitin frente a Palacio Nacional, después de liderar una marcha nacional en conmemoración del Día del Maestro, los representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) expresaron es "insuficiente e insatisfactorio", el aumento anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina.
“Este adelanto que dio en la ‘mañanera’ significa solo unos cuantos pesos más. (…) Todavía no se ha planteado si es al salario base o en prestaciones. Si es en global, nos parece que es una burla”, sentenció Pedro Hernández, en declaraciones a los medios.
Después de partir desde la Escuela Normal Superior hasta la Plaza de la Constitución, los educadores expresaron su descontento y exigieron respuestas a sus demandas, que incluyen un aumento directo del salario del 100%, la derogación de la reforma educativa y sus leyes secundarias, y de la Ley del ISSSTE.
"Hoy el gobierno tiene la responsabilidad de este paro y plantón indefinidos. No es un ejercicio inútil el que realizamos los maestros al llegar al corazón de la patria para que se nos escuche". Recalcó que la CNTE no fue invitada a la "comilona que hay detrás de esas vallas, a la que, decimos categóricamente, no fuimos invitados, pero eso no es lo importante, sino recordar que los charros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) están ahí dentro aceptando todo lo que dice el presidente, porque a su líder ya le dieron su premio: una senaduría plurinominal".
En la lectura del manifiesto político del 15 de mayo, Héctor Torres Solano, dirigente de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (Ceteg), criticó a todos los candidatos políticos, sin importar su partido, por perpetuar una política educativa neoliberal y no apoyar una educación anticapitalista alineada con los intereses nacionales.
Torres Solano subrayó que al final de este sexenio, está claro que "quien gane o pierda la silla presidencial no lo decide el pueblo, sino los representantes de los intereses de la oligarquía", por lo que afirmó que "no importa el resultado de la elección (presidencial) no renunciamos a nuestros objetivos que nos dieron origen como CNTE: democratizar al país, a nuestros sindicato y a la educación".