En la sesión de la Comisión Permanente, representantes de Morena y sus aliados solicitaron la renuncia inmediata de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, por comprometer la independencia del Poder Judicial, según acusaron.
Advertieron que Piña ha intimidado a magistrados del Tribunal Electoral e influido indebidamente en los procesos electorales del 2 de junio.
Los diputados Juan Ramiro Robledo y Hamlet García Almaguer argumentaron que Piña transgredió principios éticos judiciales durante un encuentro en una residencia privada con magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en diciembre, a la que también invitó al líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas.
La propuesta de Morena de solicitar la renuncia de Piña generó una fuerte reacción entre los miembros del PAN y PRI en la sesión. El diputado del PT, Benjamín Robles Montoya, desde el pleno, describió a Piña como alguien más cercano a una extorsionadora o sicaria, acusándola de querer liderar un "cártel judicial".
Antes de la sesión, Morena y PT anunciaron en conferencia de prensa que presentarían una propuesta formal para exigir la renuncia de Piña, la cual fue enviada a comisiones para su discusión.
Robledo, presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, señaló que Piña violó el artículo 109 de la Constitución al intervenir en el TEPJF, afectando la imparcialidad y la integridad requeridas por su cargo.
Robledo subrayó que tales acciones deberían conllevar sanciones severas, más allá de una simple amonestación o suspensión. Por su parte, García Almaguer acusó a Piña de ejercer presión sobre los magistrados del TEPJF y de hacer campaña por una candidata presidencial del PRIAN desde su posición en la Corte.
La senadora del PAN, Kenia López Rabadán, defendió a Piña, denunciando una campaña de hostigamiento contra ella y criticando al ministro en retiro Arturo Zaldívar por supuestamente apoyar a la candidata de Morena, Claudia Sheinbaum.
En contraparte, Robles Montoya argumentó que la situación de Piña es distinta ya que aún ocupa el cargo, y debería renunciar para apoyar abiertamente sus simpatías políticas. Finalmente, criticó a Piña por actuar como representante de intereses particulares, perjudicando la autonomía del Poder Judicial.