El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó el asesinato del menor de 11 años Dante Emiliano, quien fue baleado frente al domicilio de su abuela en Paraíso, Tabasco, recibiendo tres impactos de bala.
“Muy lamentable lo que sucedió en mi tierra, en Paraíso, con este niño. Nada más que se están haciendo las investigaciones, ya se tienen avances para detener a los responsables”, afirmó el mandatario este jueves.
Además, el presidente criticó el manejo de este caso por parte de algunos medios de comunicación, desmintiendo la versión de que el menor fue atacado por intentar defender a su madre de un supuesto secuestro.
Esta narrativa fue previamente descartada por la Fiscalía General de Tabasco. “Ayer fue de que lo habían asesinado porque él quiso evitar que secuestraran a su mamá y eso no es cierto. Su abuelita habló, sí, pero no tiene que ver con lo de el supuesto secuestro de la madre”, dijo.
Informó que, según los datos recopilados, el niño salió de su casa cuando sucedió el incidente y tres individuos en un automóvil "intentaron llevárselo". "Uno de los sujetos salió del vehículo y le disparó", compartió con los medios.
El mandatario aseguró que las investigaciones continuarán y prometió que los responsables del asesinato del menor serán castigados, calificando el evento como "extremadamente doloroso".
En este contexto, criticó a los medios por difundir la versión del secuestro de la madre "sin pruebas", advirtiendo que, a pesar de las reacciones adversas, seguirá refutando a los medios que distorsionan tales eventos en medio de la temporada electoral, con el propósito de “perjudicarme a mí, más que es mi estado".
"Los corruptos que están muy enojados magnifican mucho todo lo relacionado con violencia. Antes callaban como momias y ahora gritan como pregoneros", agregó.
El trágico suceso ocurrió el martes cuando el menor recibió disparos en el pecho, falleciendo posteriormente en un hospital mientras se le proporcionaba atención médica.
Un video que circula en redes sociales muestra el momento posterior al ataque, donde se ve a personas alrededor del niño mientras este gritaba "¡No me quiero morir!", y los presentes intentaban brindarle primeros auxilios.
Los atacantes se dieron a la fuga después de disparar al menor.