El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes que no solicitará a la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, que acelere las reformas constitucionales que él propuso al término de su mandato, esto antes de su encuentro con ella para discutir el proceso de transición.
En su rueda de prensa matutina de este lunes en el Palacio Nacional, López Obrador confirmó su reunión con Claudia Sheinbaum esa tarde para dialogar sobre el proceso de cambio de administración.
“Vamos a tratar el tema de la transición, de la entrega-recepción, ponernos de acuerdo para ir juntos, no se va a poder a todo el país, pero a algunas regiones, si su agenda lo permite, porque tiene ya mucho trabajo”, explicó el presidente.
En esta línea, el mandatario invitó a todos los candidatos electos en las recientes elecciones del domingo 2 de junio a iniciar las labores de transición.
Desde la semana pasada, la expectativa de que prosperen la reforma judicial y otras enmiendas a la Constitución, posibilitadas por la supermayoría obtenida por Morena en la Cámara de Diputados, ha generado preocupación y fluctuaciones en los mercados financieros, así como una depreciación del peso.
El nuevo Congreso se instalará en septiembre y dispondrá de un mes para ratificar estas modificaciones antes de la transición oficial el 1 de octubre.
Interrogado por una periodista sobre si pedirá a la ganadora de la elección del 2 de junio que priorice estas reformas constitucionales, incluida la judicial, respondió negativamente.
El presidente también destacó que considera una “falta de respeto” que algunos analistas sugieran que Sheinbaum es una versión suya.
“Respeto mucho a Claudia y le tengo mucha confianza”, apuntó. “Es una mujer excepcional, es lo mejor que le pudo haber pasado a México en este tiempo, va a gobernar una mujer preparada”.