El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este martes que buscará que la Reforma al Poder Judicial sea aprobada en septiembre debido a la urgencia del tema y porque este mes se conmemora a la Patria. Además, es el mes previo a su salida del Palacio Nacional en favor de Claudia Sheinbaum.
El mandatario urgió nuevamente la aprobación de su polémica reforma al Poder Judicial, argumentando que “ya se sabe lo suficiente” sobre ella. No obstante, afirmó que la próxima mandataria prometió una “discusión muy amplia” antes de aprobarla.
Durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador aseguró que, aunque el Poder Judicial se considera autónomo, en la práctica no lo es, ya que sirve a las minorías privilegiadas y no al pueblo.
“Es mi responsabilidad, sí estoy convencido de que para lograr una sociedad mejor el que haya un íntegro honesto (Poder Judicial) que represente al pueblo de México y no a una facción, a un grupo, a una mafia de poder económico, político o de la delincuencia organizada”, declaró.
El presidente reiteró su intención de acelerar la aprobación de la reforma, que permitiría elegir por voto popular a jueces, magistrados electorales y a los integrantes de la Suprema Corte, una vez que su alianza de partidos tenga, el 1 de septiembre, la mayoría calificada de dos tercios del Congreso, necesaria para modificar la Constitución.
“En general está mal el Poder Judicial, entonces necesitamos esa reforma. Sí, urge”, enfatizó.
Sus declaraciones contrastan con las de Sheinbaum, quien el lunes aseguró en una conferencia que acordó con López Obrador una “discusión muy amplia” en todo el país sobre la reforma, involucrando a barras de abogados, escuelas de Derecho, trabajadores del Poder Judicial y jueces actuales.
Pero López Obrador insistió en que espera la aprobación de la reforma antes de que Sheinbaum asuma el cargo, el 1 de octubre.
“Desde hoy ya está el debate, pero hay que hacerlo público porque ya están actuando los que no quieren la reforma, están ya moviéndose, como siempre lo hacen”, señaló el mandatario.
La reforma al Poder Judicial es la iniciativa de López Obrador que mayor nerviosismo causa en los mercados, donde la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayó un 3.99% y el peso mexicano se depreció más del 8% la semana pasada tras los resultados de las elecciones del 2 de junio.
Analistas anticipaban la victoria de Sheinbaum, quien ganó con casi un 60% de los votos, pero no preveían que su alianza de partidos obtuviese una mayoría de dos tercios en el Congreso, lo que permitiría reformar la Constitución sin negociar con la oposición.
“Entiendo muy bien que no les guste y empiezan algunos a presionar para ver si hay nerviosismo en los mercados. Nuestra economía está muy fuerte, afortunadamente. ¿Entonces cuánto tiempo les va a durar estar promoviendo ese nerviosismo?”, comentó López Obrador.
El mandatario desestimó la preocupación de los inversionistas, quienes temen que la reconfiguración del Poder Judicial implique mayor control del Ejecutivo.
“Puede ser que ahora haya estos desajustes, pero se trata de que haya un verdadero Estado de derecho, que es lo que quieren los inversionistas, no lo especuladores, los verdaderos empresarios quieren un Estado de derecho”, dijo.