El Gobierno mexicano reconoció este martes el asesinato de 12 candidatos en los comicios del 2 de junio, pero negó que hayan sido las elecciones "más violentas" de la historia, como afirman organizaciones civiles independientes que documentan al menos 30 homicidios de aspirantes.
La secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, explicó que solo registraron el asesinato de "12 personas candidatas oficialmente registradas ante los institutos electorales locales", mientras que las asociaciones incluyen a aspirantes sin registro formal.
“Hemos visto el interés de grupos opositores al régimen actual para generar alarma y la idea equivocada de que México vivió el proceso electoral más violento de la historia reciente, pero esto no es así, se trata de campañas que pretenden desprestigio al Gobierno", declaró en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Organizaciones independientes, como la consultora DataInt, contabilizan más víctimas y reportaron la semana pasada 43 homicidios de aspirantes, incluyendo 17 oficialmente registrados como candidatos.
Además, DataInt contabilizó 176 asesinatos vinculados a las elecciones, incluyendo asesores, familiares y funcionarios actuales, un 57% más que en los comicios intermedios de 2021.
Sin embargo, el presidente ha rechazado estas cifras y críticas de organismos internacionales, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Rodríguez destacó que en el proceso electoral, en el que participaron más de 70 mil candidatos y candidatas, las agresiones se centraron en aspirantes locales, como suplentes a una regiduría o sindicatura, así como a presidencias municipales.
“No se registró ningún homicidio de contendientes a puestos de elección federal ni a gubernaturas, como lamentablemente sí ocurrió en otras administraciones”, manifestó.
También aseguró que "todos los candidatos que la pidieron, tuvieron seguridad", incluyendo a los tres aspirantes presidenciales.
Además, 121 políticos electos mantendrán estas escoltas hasta asumir el cargo.
“El proceso electoral de este año fue muy cuidado y vigilado por las Fuerzas Armadas, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional. Se recibieron 645 peticiones de protección, 595 de las cuales fueron atendidas y 50 declinadas por los propios solicitantes”, indicó Rodríguez.
México tuvo la elección más grande de su historia el 2 de junio, cuando 98 millones de mexicanos estuvieron llamados a renovar más de 20,000 cargos, incluyendo la presidencia, que ganó la oficialista Claudia Sheinbaum.