Un grupo de 262 miembros del PRI exigieron la renuncia del dirigente nacional del partido, Alejandro "Alito" Moreno, firmando un pronunciamiento publicado en medios de circulación nacional. Entre los firmantes se encuentran expresidentes, exgobernadores y militantes.
El documento solicita el aplazamiento de la XXIV Asamblea Nacional del PRI y la "indispensable separación de la dirigencia" debido a la crisis que atraviesa el partido.
Además, se propone la formación de una dirigencia interina a través de un Consejo Político Nacional, compuesto por expresidentes del PRI y cuadros reconocidos, para guiar la renovación de los órganos del partido.
Firmaron el documento Dulce María Sauri, Enrique Ochoa, Pedro Joaquín Coldwell, José Antonio González, Francisco Labastida y Enrique de la Madrid, así como los exgobernadores José Natividad González, de Nuevo León; José Reyes Baeza, de Chihuahua; Arturo Montiel, del Estado de México; y José Antonio González Curi, de Campeche.
El PRI tomó un paso inicial para permitir la reelección de Alejandro Moreno como dirigente nacional, dándole mayor control sobre las bancadas priistas en el Congreso federal y en los congresos estatales. Esto se produjo después de que un órgano del PRI abriera la posibilidad de que Moreno se reeligiera por otro periodo.
Una comisión nacional del PRI, en preparación para la Asamblea Nacional del partido, propuso una modificación al artículo 178 de los estatutos, permitiendo que tanto el presidente nacional como la secretaria general puedan reelegirse hasta en tres periodos consecutivos de cuatro años.
En agosto de 2019, Alito Moreno fue electo presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional.