Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, respondió a la petición de Norma Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), de dialogar sobre la reforma al Poder Judicial promovida por el gobierno federal.
Tras una reunión con 150 líderes bancarios de la International Monetary Conference (IMC), Sheinbaum fue cuestionada sobre si recibiría a Piña.
“Ya está el diálogo, para eso hay parlamento abierto, ya participaron los ministros de la Corte. La iniciativa fue enviada al Congreso, particularmente a la Cámara de Diputados, y la Cámara de Diputados decidió abrir este parlamento abierto y ahí es donde se está abriendo el diálogo”, expresó en conferencia de prensa.
Estas declaraciones se alinean con las del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien esa misma mañana rechazó reunirse con Piña y propuso que la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, la reciba.
“Yo no tengo ya nada que ver en esto, ya entregué mi iniciativa, de acuerdo a mis facultades, y estoy convencido de que hace falta la reforma al Poder Judicial”, expresó.
Sheinbaum también abordó la preocupación de Piña sobre el riesgo de que la reforma permita elegir jueces más por su popularidad que por su preparación.
“Es falso. La reforma al Poder Judicial que se presentó lo va a fortalecer y también el Estado de Derecho”.
“La gente es inteligente, el pueblo sabe que cuando va a elegir a un juez, un magistrado, a un ministro de la Suprema Corte, cuál es el papel que va a desempeñar, no es una cuestión de popularidad, sino reconocer que el pueblo puede decidir quienes son sus representantes en el Poder Judicial”, argumentó.
Esto sucede después de que López Obrador señalara que no es necesario que los candidatos a jueces tengan cinco años de experiencia en cargos judiciales.
El lunes, Piña solicitó a López Obrador y a Sheinbaum un diálogo directo sobre la reforma judicial, que transformaría el sistema y resultaría en elecciones para votar a jueces, magistrados electorales y a la Suprema Corte.
En un evento, la ministra presidenta reconoció que el Poder Judicial "necesita una reforma", pero advirtió que las elecciones podrían incentivar la llegada de jueces ligados a "los grupos de poder".