El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó de "no serio" el anuncio de Elon Musk sobre posponer la apertura de una nueva megafábrica de Tesla en Nuevo León hasta después de las elecciones en Estados Unidos.
Durante su conferencia matutina, López Obrador sugirió que las declaraciones de Musk responden más a estrategias especulativas de mercado que a un plan empresarial concreto.
El mandatario atribuyó la pausa anunciada por Musk a maniobras relacionadas con las fluctuaciones en el valor de las acciones en bolsa más que a la producción efectiva de automóviles.
También mencionó que esta decisión se ve influenciada por las amenazas del expresidente Donald Trump de imponer aranceles a los vehículos fabricados en México, lo que, según López Obrador, perjudicaría principalmente a los consumidores estadounidenses por los altos costos de producción en su país.
López Obrador restó importancia a las posibles consecuencias de la no realización del proyecto de Tesla, señalando que México continúa atrayendo niveles récord de inversión extranjera directa y que “llegarán otros” inversores al país.
También reveló que en una carta a Trump expresó los beneficios económicos de fabricar automóviles en México para los consumidores estadounidenses, subrayando la retórica de campaña en las declaraciones de Trump.