Trabajadores del Poder Judicial de México iniciaron una huelga indefinida este lunes, en oposición a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La reforma, parte de un conjunto de cambios constitucionales propuestos en febrero, incluye la elección de jueces por voto popular, una medida que ha sido rechazada por la oposición.
Organizaciones que representan a unos 55,000 trabajadores judiciales expresaron que el paro busca "defender a México de los abusos del poder autoritario".
Argumentan que los cambios propuestos debilitarían los contrapesos al Ejecutivo y deteriorarían el clima de negocios en México, afectando compromisos establecidos en el TMEC, el acuerdo comercial de Norteamérica.
La propuesta ha suscitado inquietud entre los inversionistas, quienes temen que la reforma incremente la impunidad y afecte negativamente la certidumbre jurídica.
A pesar de estas preocupaciones, la sucesora designada de López Obrador y aliada política, Claudia Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el 1 de octubre, ha defendido la reforma afirmando que fortalecerá la legalidad y garantizará los derechos laborales.