El Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma a la legislación laboral que establece que el 1 de octubre de cada seis años, cuando tome protesta el nuevo titular del Poder Ejecutivo, será un día de descanso obligatorio para todos los trabajadores del país.
Esta modificación armoniza la Ley Federal del Trabajo con la Constitución, ya que previamente se reconocía el 1 de diciembre como la fecha de relevo presidencial.
El dictamen fue elaborado por la Comisión de Trabajo y Previsión Social, presidida por Napoleón Gómez Urrutia, y contó con 116 votos a favor.
La reforma responde a cambios introducidos por la reforma electoral de 2014, que redujo el periodo de transición entre la elección presidencial y la toma de protesta.
A partir de 2024, el relevo presidencial será el 1 de octubre, según lo establece el artículo 83 de la Constitución.
El senador Alfonso Cepeda Salas, en representación de Morena, destacó la importancia cívica de esta reforma, señalando que permitirá a los trabajadores participar en la toma de protesta, un evento histórico que marca el inicio de una nueva gestión de gobierno.
Además, subrayó que este año será especialmente significativo, ya que por primera vez una mujer asumirá la presidencia de México. Finalizó su intervención con la frase: "Es un honor estar con Claudia hoy".