Este viernes, estudiantes normalistas y activistas que protestan por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa lanzaron petardos y causaron incendios frente a un cuartel del Ejército en Guerrero, cuando están cumplirse 10 años del crimen que permanece impune
Tras un mitin en el que los padres de los jóvenes y estudiantes actuales denunciaron el rol de las Fuerzas Armadas en la desaparición, manifestantes encapuchados intentaron derribar una puerta del Batallón 27 de Infantería en Iguala, municipio donde ocurrieron los hechos.
Los activistas quemaron vehículos, por lo que los militares respondieron con gas lacrimógeno en una confrontación que duró menos de media hora y sin víctimas oficiales.
Los soldados recogieron los petardos mientras bomberos llegaban a apagar las llamas, y los responsables se retiraron junto a las familias sin mayor forcejeo.
En el acto, los inconformes avisaron que elevarán sus protestas ante el décimo aniversario de la desaparición, el 26 de septiembre, que coincide con los últimos días de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, a quien acusan de no resolver el caso por encubrir al Ejército.
“Así pasen los años, llueva o truene, aquí vamos a estar exigiéndole al Gobierno que necesitamos a esos camaradas, esos camaradas que simplemente venían por un sueño, sacar adelante a su familia, que simplemente por alzar la voz por el pueblo, los callan”, dijo uno de los encapuchados junto a los padres.
🚨 Normalistas de Ayotzinapa lanzan petardos y queman autos en el 27 Batallón de Infantería en #Iguala, #Guerrero
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) September 20, 2024
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La polémica se agudiza porque López Obrador contradijo a la Comisión de la Verdad creada por su propio Gobierno, que concluyó en 2022 que la desaparición de los 43 fue un “crimen de Estado” con la participación de autoridades de todos los niveles, incluyendo Fuerzas Armadas.
Los activistas compararon la respuesta de López Obrador con la del expresidente Enrique Peña Nieto, cuyo Gobierno intentó cerrar el caso son una versión llamada “la verdad histórica”, ahora desacreditada, que señalaba que policías corruptos entregaron a los estudiantes a un cartel criminal.
“Parece que al Gobierno no le importa, no le importa su pueblo, no le importan esos estudiantes, que ya son casi 10 años de esa desaparición forzada”, agregó el manifestante.
Los padres y organizaciones sociales anunciaron protestas que se extenderían hasta las vísperas del 1 de octubre, cuando asume la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, del mismo partido de López Obrador, y quien prometió dar continuidad a las investigaciones.