El coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, ha advertido que la elección de jueces, magistrados y ministros, establecida en la reciente reforma judicial, enfrenta serias dificultades operativas y logísticas que podrían poner en riesgo su viabilidad.
Tras realizar un simulacro con voluntarios, Moreira señaló que cada votante necesitaría al menos cuatro horas para completar el proceso, sin contar el tiempo de espera en las filas.
Durante el simulacro, los participantes debieron llenar 25 boletas y seleccionar a 648 candidatos de entre 4,182 nombres.
Para la elección de ministros, los votantes debían elegir nueve nombres de un total de 81, además de hacer elecciones en las otras 24 boletas destinadas a magistrados y jueces.
Según Moreira, la magnitud del ejercicio electoral y la cantidad de boletas y candidatos que deben evaluarse representan un obstáculo que podría comprometer el éxito del proceso electoral.
Moreira subrayó que este proceso, pensado para las elecciones de 2025 en la Ciudad de México, generó confusión y fatiga entre los votantes, quienes manifestaron frustración por el tiempo que les tomó completar todas las boletas.
Uno de los participantes, el abogado Miguel Ángel Sulub, mencionó que tardó más de cuatro horas en completar las boletas, describiendo la experiencia como extenuante.
"Tener que depositar las boletas en 25 urnas diferentes tampoco facilitó el proceso", agregó.
Por su parte, Mario Di Costanzo, un especialista en finanzas que también participó en la simulación, señaló que la experiencia fue desgastante. Comentó que, debido a la gran cantidad de boletas, el espacio para escribir era reducido y su legibilidad se veía comprometida, lo que agravó la incomodidad de estar de pie durante tanto tiempo escribiendo nombres.
Moreira también subrayó que el simulacro no consideró el tiempo adicional que los votantes tendrían que esperar mientras otros completan el proceso, lo que podría extender aún más el tiempo de espera.
Además, destacó que la reforma judicial incluyó aspectos específicos en la Constitución que no pueden ser modificados en las leyes secundarias, complicando aún más la logística electoral.
"Esto es una vacilada", expresó Moreira, refiriéndose a la reforma. “Mis compañeros y compañeras de Morena pusieron en la Constitución cosas tan específicas que no van a poder arreglar en las leyes secundarias”.