La presidenta de México, Claudia Sheinbaum expresó su firme desacuerdo ante la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de abrir un expediente para evaluar su autoridad sobre la constitucionalidad de la reforma judicial.
Según Sheinbaum, esta medida está "completamente fuera de norma", argumentando que la reforma cumplió con todos los requisitos y procedimientos establecidos para su aprobación.
"Es más un golpe aguado que un golpe de estado […] no peligra la reforma al Poder Judicial, el pueblo decidió", afirmó la mandataria, defendiendo el respaldo popular que recibió para esta reforma.
Sobre su opinión personal ante los planteamientos, Sheinbaum aseguró que “pretenden con esto, primero, que nosotros digamos juicio político, traición. No lo vamos a hacer, es mi opinión porque quieren demostrar que somos un gobierno autoritario, no lo somos. La presidenta fue electa por el pueblo de México, los diputados, diputadas, senadores”.
"Somos un gobierno democrático, somos demócratas. Tan somos demócratas que hicimos una propuesta que fue avalada por el pueblo y ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación", añadió.
"Es un golpe aguado, no de Estado", dice @Claudiashein sobre la controversia de Corte por la #ReformaAlPoderJudicial pic.twitter.com/9bfwGzy05H
— Manuel Lopez San Martin (@MLopezSanMartin) October 4, 2024
En respuesta a las acusaciones de abuso de poder, Sheinbaum subrayó que "no vamos a caer en ninguna provocación", señalando que los opositores buscan mantener sus privilegios.
Durante la conferencia, la presidenta recordó que su coalición posee "mayoría calificada" en ambas cámaras del Congreso, lo que le otorga respaldo constitucional para la reforma.
Defendió la asignación de plurinominales, pese a las quejas de sobrerrepresentación, citando los artículos de la Ley Electoral y la Constitución que legitimizan la mayoría del oficialismo en el Congreso.
Sheinbaum también reveló que, desde su campaña, recibió solicitudes del "pueblo de México" para reformar el Poder Judicial. Esto se evidenció a través de “encuestas” realizadas en sus mítines, donde los asistentes manifestaron su apoyo para permitir la elección de jueces y magistrados por voto popular.
El jueves, la Suprema Corte, en una votación de ocho a favor, dictaminó que la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación (LOPJF) otorga al Máximo Tribunal la facultad de resolver controversias que afecten la autonomía del Poder Judicial. No obstante, subrayaron que la aceptación de la consulta no implica una decisión sobre el fondo de las impugnaciones.
Las ministras Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel votaron en contra, con Esquivel advirtiendo que la posibilidad de revisar la reforma judicial “es el preámbulo de un golpe de Estado constitucional de derecho” contra las decisiones del Poder Legislativo como Poder Constituyente Reformador.