La Cámara de Diputados ha aprobado, tanto en lo general como en lo particular, una reforma constitucional que restablece a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como "empresas públicas del Estado".
Esta reforma establece que, en ningún caso, las empresas privadas tendrán prioridad sobre las estatales en diversas actividades dentro de la industria eléctrica.
La reforma se aprobó tras la modificación de un artículo que exime al Estado de la responsabilidad de liderar la transición energética, lo que generó preocupación en la oposición.
Esta decisión se tomó después de casi 14 horas de debate, donde se registraron 350 votos a favor de los diputados de Morena y sus aliados, una abstención y 111 votos en contra por parte de la oposición, que expresó su inquietud por la reserva presentada por la diputada Ana Elizabeth Ayala.
La reserva eliminó un párrafo que indicaba que el Estado debía gestionar la transición energética utilizando de manera sostenible todas las fuentes de energía disponibles.
Con esta reforma, se busca evitar que la CFE y Pemex compitan en igualdad de condiciones con las empresas privadas y garantizar su predominancia en el sector energético.
Además, la reforma implica modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, en relación con las áreas y empresas estratégicas.
Es importante destacar que esta iniciativa ya había sido planteada anteriormente por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, luego de que la Suprema Corte cancelara reformas a las leyes secundarias por considerarlas incompatibles con la Constitución.
Ahora que la reforma ha sido aprobada en lo general, se iniciará la discusión de propuestas de modificación, un proceso que podría extenderse por varias horas. Sin embargo, es poco probable que Morena y sus aliados acepten alguna de estas modificaciones.